La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha informado hoy de que el Gobierno valenciano pagará la próxima semana 4,8 millones de euros de ayudas a la vivienda de los 250 millones que adeuda por estos conceptos.

Bonig, que ha hecho este anuncio durante su comparecencia en el pleno de Les Corts Valencianes para informar de las actuaciones de su departamento durante la presente legislatura, ha explicado que estas ayudas se abonan en concepto de anticipos de ayudas a la vivienda.

En su comparecencia la consellera ha aprovechado para hacer un balance del programa extraordinario de alquiler social de viviendas, dirigido a las familias en riesgo de exclusión y víctimas de desahucios, que ha recibido 260 solicitudes y que ha entregado 71 inmuebles, quince de ellos a afectados por desahucios.

Ha añadido que hay otras 103 viviendas preparadas para entregar en los próximos meses y otras 144 cuyo acondicionamiento "se va a licitar en breve", y ha indicado que a estos inmuebles se sumarán otros 300 que aportará Bankia, fruto de un acuerdo que la Generalitat ha firmado recientemente con esta entidad bancaria.

Los grupos de la oposición han calificado de "vergonzoso" que el Gobierno valenciano sólo pueda asumir el pago del 1,92 por ciento de las ayudas que tiene comprometidas en vivienda y han recriminado a Bonig que las viviendas de este plan son insuficientes para atender a las "44.000 personas desahuciadas en la Comunitat Valenciana".

El socialista Francesc Signes ha calificado a Bonig de "morosa" y ha afirmado que merecería "ser desahuciada de su conselleria" porque debe 250 millones de euros de ayudas en vivienda, entre los que ha destacado el caso de un matrimonio "a punto de ser desahuciado" y al que el Consell debe "10.000 euros en cheque vivienda".

"El plan de vivienda de alquiler para desahuciados da medida de su desinterés por solventar este drama", ha declarado Signes, quien ha dejado en la tribuna un sobre para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "en el que no hay salarios en B, sino las reivindicaciones de los socialistas para la Comunitat Valenciana".

La consellera, quien en reiteradas ocasiones a lo largo de su discurso ha dicho sentirse orgullosa de ser "española, valenciana y de derechas" además de reivindicar su condición de militante del PP, ha defendido el carácter reivindicativo del Consell con independencia de quién gobierne en España.

Desde Esquerra Unida (EU) Lluís Torró ha acusado al PP de "haber creado el problema del desahucio con sus políticas" de urbanismo y vivienda y ha lamentado que ahora quieran taparlo con una "política de propaganda" que a su juicio es lo que supone un plan que no soluciona una situación por la que "está muriendo gente".

"Claro que es un drama, claro que me preocupa, pero yo estoy en el ruedo, dando la cara aunque me la partan", ha afirmado Bonig, quien ha criticado la actitud de la "izquierda plural y progresista" que critica la falta de medidas del PP, pero luego rechaza apoyar convenios como los que firmó en Sagunto, y que suponía la entrega de nueve viviendas para personas en riesgo de exclusión.

El diputado del PP David Serra ha defendido que el gobierno del PP "tiene que estar al lado de la gente" y no puede "dar la espalda" a quienes pierden su vivienda, pero ha advertido de que una cosa es "ponerse la camiseta y otra ponerse el mono de trabajo", que a su juicio es lo que hacen los populares.

Los grupos de la oposición también han criticado los ERE de empresas públicas como Ferrocarrils de la Generalitat o Vaersa, que la consellera ha defendido como "estrictamente necesarios" para hacer viables estas empresas, aunque ha reconocido que es "lo más difícil" que le ha tocado hacer desde que tiene responsabilidades políticas.

"Si no lo hubiéramos hecho habríamos tenido que cerrar", ha afirmado Bonig, quien ha pedido "perdón" por estas decisiones, actitud que le ha recriminado Torró, porque en su opinión "no hay que pedir perdón" por las cosas que son necesarias, una circunstancias que a su juicio no se da en estos ERE.