La nueva presidenta de la Confederación autonómica de Federaciones de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) Gonzalo Anaya reitera hasta la saciedad que su labor es defender la educación pública porque así está defendiendo los derechos de sus hijos. Además de su espíritu combativo, destaca por estar orgullosa de ser del Grau de Castelló y por conocer muy de cerca la realidad de los colegios, dado que es monitora en un comedor escolar público.

¿Cuáles son los objetivos con los que asume el cargo de presidenta de la Confederación autonómica Gonzalo Anaya?

Mi objetivo será la defensa de las reivindicaciones de las tres federaciones de Castelló, Valencia y Alicante; además de seguir siendo presidenta de Fapa-Penyagolosa en Castelló.

¿Y cuál es su motivación personal?

Pues como principal motivación puedo decir que mis hijos son menores y que yo soy de algún modo su representante en la defensa de sus derechos. Y entendemos que las políticas del Gobierno de Rajoy, del ministro Wert y de la Generalitat nos están haciendo perder derechos y retroceder en el tiempo a épocas de la dictadura, donde sólo los que tenían dinero podían pagarse una educación, y eso es algo muy serio y muy preocupante para nuestra sociedad.

¿Qué opinión le merece la política que está llevando la Generalitat, que en este caso es su interlocutora más próxima?

Lamentablemente la Comunitat Valenciana es una de las pocas que está aplicando incluso de forma prematura las políticas que el ministro Wert quiere imponer en las nuevas leyes. Aquí ya se han aplicado recortes, incrementos de la ratio de alumnos en las clases, ya se está planteando el distrito único para la aceptación de alumnado, que lo único que persigue es favorecer la educación privada concertada en detrimento de la pública. La consellera Català nos está dando el veneno que está degradando la educación pública en pequeñas dosis.

¿Qué consecuencias está teniendo el actual escenario de recortes en la educación pública valenciana?

Nos está llevando realmente a crear guetos en la escuela pública y simplemente se está abriendo el camino para que, como ya he dicho, el que no tenga no pueda pagarse una educación y se quede marginado, con menos posibilidades de futuro. La Administración no está haciendo la inversión que debería, sino que, al contrario, está invirtiendo cada vez menos. Siguen concertando y subvencionando centros privados que son innecesarios, y ese dinero se lo están quitando a la escuela pública, que está quedando cada vez más maltrecha. Se está vistiendo un santo para desvestir otro; pero no se puede aceptar que se desvista la educación pública, porque ésta debe ser prioritaria antes que la privada.

¿Qué opina de medidas como la jornada continua o el distrito único en la admisión de alumnos en los colegios?

Nos parecen muy desacertadas. Por ejemplo, el distrito único sólo fomenta la educación concertada. Y la conselleria no ha aceptado ni una sola de las propuestas que le hemos remitido desde las AMPA. Aún así, las AMPA vamos a seguir trasladando nuestras propuestas a la conselleria, porque es nuestro deber. Lo lamentable es que las políticas educativas que se están adoptando hoy por hoy desde el Gobierno y la Generalitat son segregadoras y partidistas.

¿Cree que realmente hay un ataque intencional a la educación pública, o simplemente que es debido a la falta de recursos?

Sí que hay un ataque a la educación pública, porque se están aprobando medidas que no ayudan para nada ni a los estudiantes ni a las familias. Y en medidas como la fiambrera en los comedores (que sólo persigue eliminar el servicio público) los padres se han dado cuenta y no lo han aceptado, y los consejos escolares tampoco. Espero que ocurra lo mismo con la jornada continua.

¿Hay una salida a esta situación de crisis en la educación pública?

Sí que la hay, aunque pasa por establecer prioridades de lo que importa más y lo que importa menos. Y las escuelas importan más que un aeropuerto sin aviones o que la Fórmula 1. Los políticos deberían preguntar a las familias qué es lo que prefieren. La respuesta es evidente.