El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, llevaba más de media hora de monótono discurso en el pleno de las Corts cuando el diputado del PP y exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, decidió aprovechar el tiempo. Ni corto ni perezoso, sacó unas tijeras de manicura y, disimuladamente y debajo del escaño, comenzó a cortarse las uñas, ajeno a la intervención de Buch para explicar los planes de futuro de su departamento con motivo de la ronda de comparecencias de los consellers tras la remodelación del Ejecutivo de hace dos meses. La escena, que motivó la censura de diputados de la oposición, indignó también a parlamentarios del PP, que en privado censuraron la actitud de Alperi al considerarla una "falta de respeto" a la Cámara. El propio afectado se excusó después en los pasillos: "Estaba cortándome una uña que se me había roto y me he puesto una tirita", dijo a Europa Press.

"¿Qué aporta al PP?", se preguntaba ayer en pasillos un diputado influyente de la órbita del presidente Alberto Fabra. Para este responsable, el exalcalde de Alicante, imputado en el caso Brugal, es un "lastre". Y es que ni interviene (en esta legislatura no ha hablado aún en el pleno, salvo para presentar un dictamen, y en la anterior lo hizo sólo dos veces y una tercera por alusiones) ni aporta al grupo, a diferencia de otros imputados, y además "daña" la imagen del partido con su situación judicial y tras otros episodios en los que se le vio dar una cabezadita en el pleno o cuando se cayó del escaño por un problema con los rieles del sillón. "Para colmo, si se les comenta algo, te responden: '¿Eso me lo dices porque estoy imputado?'". Recientemente, Alperi intervino en una reunión de grupo para pedir más "cariño" hacia los imputados.

Chanzas y reprobaciones

Ayer, nada más producirse, la acción corrió como la pólvora en Twitter. Se percató de ello el portavoz adjunto del PP Rubén Ibáñez, quien avisó a la hija de Alperi y también diputada, Elisa Díaz. Ésta le previno de la presencia de cámaras, ante lo que Alperi puso sus manos encima del escaño y así permaneció un buen rato. El portavoz adjunto de EU Ignacio Blanco escribió en su Twitter: "¡Qué gorrino!" y "Adivina, adivinanza: ¿Qué hace un imputado del PP en el escaño? A) Leer a Heródoto, B) Cortarse las uñas, C) Redactar su carta de dimisión".

También el socialista Josep Moreno puso en su cuenta: "Es lo que tienen las playas del Adriático, que estimulan el crecimiento de la uñas que no veas. Mira la Calas si no!", en referencia al supuesto viaje a Creta pagado por el constructor Enrique Ortiz. También Esther López, de EU, censuró: "Que esté cobrando Alperi, diputado imputado alicantino, para solo verle pegar cabezadas o cortarse las uñas en el escaño...".

Más duro fue el representante de Compromís en el consejo de administración de RTVV, Rafa Xambó: "Qué asco de corrupto. Díaz Alperi se corta las uñas en pleno debate de las Corts". Tras finalizar la sesión matinal, y al ser preguntado por las críticas, Alperi mostró una tirita en uno de sus dedos, el de la uña rota que, según dijo, se estaba cortando una uña que se le había roto. La semana pasada, la diputada del PP e imputada en Gürtel Milagrosa Martínez ya fue cazada con los apuntes de francés en su escaño.