El alcalde de Ayora por el Partido Popular (PP), José Vicente Anaya, aseguró ayer que la entrega de la gestión de los montes públicos de su municipio a manos privadas a través de la subasta convocada y paralizada después cautelarmente por la Generalitat Valenciana podría tener un efecto "beneficioso" para su beneficio, aunque admitió que sería necesario estar "vigilantes".

La subasta de los aprovechamientos de madera, biomasa, caza, pastos "y otros" de cinco de los mejores montes públicos de la Comunitat Valenciana afecta a los parajes de la Hunde-Palomera en el municipio de Ayora y a La Herrada de Gallego, Císcar y Matachosa, Casas del Doctor y El Hornillo-Chapudilla en Requena.

En conjunto, las cinco fincas suman 11.000 hectáreas con un precio de salida de 23.500 euros más IVA y una concesión a 20 años. La conselleria decidió paralizar "in extremis" el proceso con la mesa de contratación reunida tras una denuncia de Levante-EMV. Argumentó que era necesario añadir nuevos informes jurídicos.

José Vicente Anaya, tras reunirse con la oposición socialista y los grupos ecologistas de su municipio dijo que "prefiere" ver "los aspectos positivos" de la subasta.

"Llevamos años demandando que se gestiones los montes", argumentó.

¿Acaso no ha habido gestión de los montes públicos como el de la Hunde? El alcalde en este caso no tiene una respuesta clara. "Ahora solo hay una persona contratada en los viveros"- la Hunde albergó uno de los mejores viveros forestales en la Comunitat Valenciana- y eso es "claramente insuficiente". Además, en el monte no se han hecho las limpiezas necesarias. Nosotros hemos solicitado una central de biomasa y si se crean 60 u 80 puestos de trabajo en estos momentos puede ser muy positivo", destacó.

Anaya sabe que un empresario local, un importante maderero, militante del PP que se quedó fuera de la anterior subasta de biomasa de la Generalitat en montes públicos, concurría a la Hunde, aunque el alcalde hablará "con todos" los que se presentan "si la Generalitat reactiva el proceso".

Sobre el riesgo de que el concesionario valle o impida el acceso a la finca una vez adjudicada, Anaya dijo que era "imposible" y que la conselleria de Medio Ambiente les había ofrecido "garantías".

El "burdel" comarcal

Más crítico se mostró el PSPV de la comarca Requena-Utiel, donde se ubican cuatro de las cinco fincas que estuvieron a punto de ser subastadas. "La Generalitat convierte una vez más a nuestra comarca en el burdel de la provincia. No contentos con querer despojarnos de nuestra Denominación de Origen Protegida ahora nos sorprenden con que quieren sacar nuestros montes a subasta", aseguró el Secretario General del PSOE comarcal, Toni Quintana.

"No podemos consentir que nos tomen por tontos una y otra vez. Es muy triste que los alcaldes del PP, principalmente el de Requena, no protejan uno de los bienes de mayor valor de nuestra comarca. No solo es una aberración el hecho de que nuestros montes pasen a manos privadas, sino que el gobierno de Alberto Fabra pretende alquilarlos por un precio ridículo", dijo.