Uno de los objetivos del Gobierno valenciano para 2013 será rascar 300 millones de euros de la factura de farmacia para reducir el déficit público. Así lo anunció el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, en la presentación del decreto ley de prestación farmacéutica que pivotará sobre dos estrategias: revisar los historiales de 160.000 pacientes crónicos polimedicados que más medicamentos consumen y unificar la prescripción farmacéutica bajo un principio matemático de eficacia-ahorro para mitigar los síntomas de seis enfermedades.

Con la primera medida, el Consell espera conseguir un ahorro de 30 millones. La experiencia del pasado lo avala, ya que en 2012, la dirección general de Farmacia revisó los expedientes farmacéuticos de 100.000 pacientes polimedicados y rectificó las prescripciones de 40.000, lo que permitió ahorrar 19 millones de euros. Se trata de una iniciativa que se aplica con los médicos de atención primaria de los centros de salud, dentro del programa Refar.

Medicación automática

La segunda intervención se hará con la incorporación de un nuevo concepto de índole matemática: «el algoritmo de decisión terapéutica corporativa» que es un aplicación informática, «que facilita la selección automática del medicamento con mejor balance coste-efectividad en las patologías de mayor impacto sanitario».

En el diseño de esta medida han participado las diferentes sociedades científicas de Medicina que han definido los protocolos de prescripción y tratamiento.

La medida entrará en vigor el 1 de abril al incorporar la aplicación informática en el sistema de información de patologías y factores de riesgo de alta prevalencia. Las enfermedades en las que se unificarán los tratamientos serán: diabetes, hipercolesterolemia o exceso de colesterol, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, osteoporosis y antiácidos.

Justificar los cambios

No obstante, la conselleria ha señalado que se mantiene la libertad de prescripción del facultativo, al habilitar la posibilidad de que pueda recetar fármacos diferentes a los que propondrá el sistema informático, aunque eso sí, el facultativo tendrá que justificar porqué quiere cambiar el tratamiento que prescribe a un enfermo de alguna de estas seis patologías.

La medida que ya se ha implementado en el hospital La Fe con el programa informático Orion constituye un quebradero de cabeza para los especialistas, ya que muchas veces no pueden cambiar el tratamiento al tropezar con los frenos del programa informático.

Gratificar a los médicos

Sanidad contempla dedicar una parte de lo que se ahorre a gratificar a los médicos que consigan reducir el consumo de medicamentos en sus pacientes.

Llombart anunció que el nuevo decreto ley «potencia al máximo» el uso de los sistemas de información de la Conselleria de Sanidad, es decir de la receta electrónica que permite llevar un mayor control del gasto y del consumo de fármacos.

El decreto ley contempla también entergar directamente alos pacientes ciertos productos como apósitos, tiras reactivas, vacunas..., así como entregar en el domicilio del enfermo los absorbentes y productos de dieta.

Otra medida de ahorro será centralizar el suministro de medicamentos en las residencias sociosanitarias que acogen a 22.000 personas. Y para ello, la conselleria quiere lanzar una Central de Compras para los programas de atención farmacéutica a domicilio y los centros de tercera edad.

Sanidad también incentivará a las farmacias rurales que facturen menos de 200.000 euros, que son el 10 % del total de las oficinas.