Cuando el sotobosque está seco, una chispa enciende el monte. El PSPV de la ciudad de Valencia vive en un permanente goteo de deserciones y de malestar general, especialmente desde que fracasó el plan de reconstrucción del partido en la ciudad trazado por la ejecutiva de Jorge Alarte. Una desazón que ha ido creciendo. En medio de esa situación desangelada, el vicesecretario segundo del partido en la ciudad, José Vicente Berlanga, impulsó la apertura de expedientes a militantes de la agrupación de Benimaclet por haberlo difamado presuntamente en las redes sociales. Mientras la ejecutiva provincial instruye los procedimientos de sanción, unos cuarenta militantes y dirigentes, muchos afines a Esperança socialista -la plataforma que lidera Manolo Mata- se han reunido para preparar un manifiesto de denuncia de la apertura de los expedientes.

Entre los presentes en el encuentro, celebrado en un bar de Benimaclet, destacan la diputada Cristina Moreno, aspirante a desafiar a Calabuig en primarias, o Ricardo Campos, quien, con el aval de Mata, fue la alternativa al portavoz municipal para liderar el partido en la ciudad. No todos los presentes están en la órbita de los sectores que apoyaron al rival de Calabuig. Se dieron cita hasta militantes que apoyaron al secretario general, alguno de la agrupación de Marítimo.