José Sierra

valencia

El tilo, el árbol que da nombre al paseo mas famoso de Berlín, el "Unter den Linden", es casi solo una anécdota en la Comunitat Valenciana, donde apenas sobreviven pequeños fragmentos de bosque distribuidos por las montañas del norte de Castelló y algunos ejemplares aislados, cada vez más raros cuanto más al sur. Su extrema rareza en estas latitudes -se trata de un refugio posglaciar para especies más propias de la región eurosiberiana- ha hecho que los bosques de montaña de Tilio-Acerion (Fagetalia sylvaticae) sean considerados por Europa un "hábitat prioritario" y todo un "lujo" para el territorio valenciano que es necesario proteger.

El Centre per a la Investigació i l'Experimentació Forestal (CIEF), de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, realiza desde hace años un seguimiento de los reductos de Tilio-Acerion. Toni Marzo, director del centro, explica que se trata de "manchas de poca superficie que perviven ocupando microclimas muy localizados en el interior de extensos pinares de montaña, especialmente de pino negro endémico".

No hay uniformidad en estos reductos, pero existen dos especies: el olmo de montaña "Ul mus glabra" y el tilo de hoja grande "Tilia platyphyllos" con una presencia más destacada en los pequeños bosquetes, donde se encuentran también arces y servales. Además de formar parte de la flora más vulnerable de la C. Valenciana y de dar refugio a otras especies igualmente amenazadas, su hoja caduca es una singularidad en un territorio dominado por el verde de los pinares. Son, por así decirlo, los que aportan el espectáculo al bosque valenciano.

Apoyo europeo

La Generalitat Valenciana presentó al programa Life de la UE un ambicioso proyecto destinado a la salvaguarda de estos ecosistemas. "Renaix el bosc" fue finalmente elegido por la Comisión Europea, que aportará el 75 % de la financiación, como uno de los nueve proyectos españoles Life+Naturaleza.

"Entre las actuaciones del proyecto -explica el director del CIEF- se prevé la realización de trabajos selvícolas en cerca de 300 hectáreas de pinares que tienen su origen en antiguos bancales o áreas de pasto". Se trata de pinares "hiperdensos" en los que sería inviable el desarrollo de las especies propias del hábitat del Tilio-Acerion y en los que tras la intervención se plantarán 22.300 plantas. El presupuesto del programa, que se está aplicando desde el pasado 1 de enero, es de 1.994.940 euros, y su desarrollo permitirá la creación de 14 puestos de trabajo.

"Se trata de crear nuevos enclaves de Tilio-Acerion en sitios potenciales que tenemos identificados, pero también de que se refuercen las formaciones existentes con material vegetal de procedencia local", añade Marzo. Un ambicioso plan de comunicación, difusión y educación ambiental completará el programa con el objetivo de convencer a las poblaciones locales de la importancia ecológica y paisajística de las formaciones de Tilio-Acerion, un lujo en el bosque valenciano.

Una amenaza que crece con el cambio climático

A la dificultad de un clima que no acompaña ni favorece el desarrollo de estos ecosistemas singulares, se suma, según Toni Marzo, director del CIEF, la ocupación agrícola, el pastoreo y una gestión forestal tradicional dirigida a la explotación maderera de los pinares. Por si fuera poco, todos los estudios sobre el impacto del cambio climático identifican como una de las principales víctimas del calentamiento global a los hábitats de montaña similares al Tilio-Acerion, donde podrían llegar a extinguirse más del 50 % de las especies. En este contexto, el CIEF desarrolla desde hace años un programa de Conservación de Recursos Genéticos Forestales gracias al que se ha avanzado mucho en la reproducción de estas especies y otras como el álamo temblón o el tejo en los viveros del Forn del Vidre. La larga experiencia en el tejo hizo que el centro participara como experto en un proyecto para el estudio y conservación del tejo mejicano.