El Gobierno de Mariano Rajoy, Murcia y la Comunitat Valenciana han redactado conjuntamente un Memorándum de Entendimiento que será firmado próximamente y sentará las bases de varios acuerdos paralelos al Plan Hidrológico Nacional y que afectan al trasvase del Tajo-Segura. El conseller de Agricultura, José Císcar, ha destacado que este memorándum incluye el reconocimiento por parte del Gobierno central de que el "mantenimiento del trasvase es un objetivo estratégico para el Estado español y garantiza su permanencia".

En este sentido, el Ministerio de Agricultura y los gobiernos de Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Murcia, implicados en el Tajo-Segura, pondrán en marcha una comisión de trabajo conjunta que estudiará y analizará en paralelo la situación actual y futura del trasvase. Una de las principales propuestas será estudiar la derogación de la Ley 11/2005 conocida como la cláusula Narbona, y que preveía que el caudal de agua depurado por las desaladoras que el Gobierno de Zapatero puso en marcha, se restara del caudal previsto anualmente de trasvase.

Otra de las medidas de estudio será analizar y delimitar los supuestos en los que se podrá desenvalsar agua de las cabeceras, a fin de controlar que dichos embalses estén siempre entorno a los 400 hectómetros cúbicos que ahora serán el mínimo. "Si controlas las salidas de agua del pantano, puedes garantizar que haya suficiente", ha recordado Císcar.

Císcar ha puntualizado que el tránsito de 240 a 400 hectómetros no será automático, sino que se aplicará progresivamente en los próximos 5 años. El Consell valora esta circunstancia como una mejora, ya que, según ha explicado el titular de Agricultura, en un principio el borrador situaba en 600 hectómetros el mínimo para realizar los trasvases y la protesta de la C.Valenciana y Murcia rebajaron ese mínimo a los 400. "Habría supuesto la muerte del trasvase", ha reconocido.

Preguntado por los efectos reales que tendrá ese mínimo de 400 hectómetros, Císcar ha asegurado que, tras varias consultas técnicas a la Dirección General del Agua, "el efecto sobre los volúmenes reales trasvasados serán limitados". "Si se hiciera esta restricción de golpe sí sería significativa la pérdida de agua" y, según ha explicado, la medida supondrá una pérdida de 10 hectómetros cúbicos al año, "poco significativa" ha valorado.

El ejecutivo valenciano también valora positivamente que el nuevo Plan Hidrológico nacional mantendrá los caudales ecológicos. "Su incremento era letal para el trasvase Tajo-Segura", ha reconocido Císcar.