El Plan Integral de Residuos (PIR) de la Comunitat Valenciana fue aprobado por la Generalitat en 1997. El reglamento fija la fracción de rechazo -porcentaje de basura que puede ser derivado a vertederos - en un 44 % del total de materiales de desecho que llegan a la planta de basura.

La directriz, sin embargo, es incumplida de forma sistemática en la red de plantas de tratamiento de residuos que operan en la actualidad. Así lo certifica una auditoría coordinada desde la Sindicatura de Comptes.

El informe del órgano supervisor divide la Comunitat Valenciana en trece áreas de gestión de residuos -cada una integra una planta- y se basa en datos de 2011. En tres de las áreas-Valencia interior, Valencia Sur y Vega Baja- las instalaciones no están operativas y solamente una -Norte Castelló- respeta el límite aprobado en el PIR, con un 40 % de residuos derivados. Sin embargo, los autores del estudio apuntan que este caso "no es representativo" dado el escaso tiempo de funcionamiento de las instalaciones cuando el estudio fue redactado.

En el resto de áreas de gestión se supera el porcentaje límite, llegando a desviar hasta siete de cada diez toneladas de basura. La media de todas las instalaciones se sitúa en un 67,2 %, dejando entrever que el reciclaje no es una prioridad. Los casos más graves son los las plantas de las áreas de Alicante (79,3 % de toneladas desviadas), el área metropolitana de Valencia (73,2 %) -que decretó una subida exhorbitada de la tasa- y las Marinas (71,7 %). En total, se trataron 1.716.318 toneladas de residuos durante 2011, de las que 1.153.358 llegaron a los vertederos y no fueron recicladas.

A su vez, entre las conclusiones del estudio también destaca que la Comunitat Valenciana solamente alberga 135 de los 417 ecoparques -centros de recogida selectiva y almacenamiento de residuos- previstos en los planes zonales del PIR. En catorce años solamente se han puesto en marcha el 30 % de las instalaciones previstas y un total de 282 se encuentran en el limbo.

Objetivos de la UE: 2015 y 2020

La escasa eficiencia del sistema de tratamiento de residuos ha sido fuertemente criticado por las entidades ecologistas en los últimos años. Ahora, muchos son los que creen que la Comunitat Valenciana no llegará a tiempo para cumplir los objetivos medioambientales de le Unión Europea (UE) a corto y medio plazo.

Carlos Arribas (presidente de Ecologistas en Acción) recordó que "estamos a menos de dos años de 2015, fecha marcada por Bruselas para evaluar los tratamiento de residuos biodegradables y en la Comunitat Valenciano no se ha hecho nada". A su vez, la UE también aconseja que en 2020 la mayoría de vertederos sean clausurados, apostando por una tasa de reciclaje del 75-80 %. Arribas expuso que "es imposible que este escenario se cumpla con los actuales gestores políticos. España es uno de los peores países de Europa en tratamientos de residuos y la Comunitat es de las peores autonomías. Somos el último alumno de la peor clase".