La nueva presidenta y directora general de Radio Televisió Valenciana, Rosa Vidal, abrió ayer la puerta a una rebaja en el alcance del expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé el despido final de más de 1.100 trabajadores de la empresa pública. En sus primeras horas de trabajo en la sede de TVV tras la primera reunión del nuevo consejo de administración de la sociedad, Vidal reconoció que el próximo 31 de agosto, fecha de la última tanda de despidos de afectados por el expediente, no quedarán suficientes técnicos en la casa para que se mantenga la emisión, ya que las salidas previstas afectan a la gran mayoría de ese personal cualificado.

Así las cosas, la directora tendrá que buscar una solución al problema que se le plantea, ya que apenas queda tiempo suficiente para convocar y fallar los concursos de contratación externa de servicios y programas que están previstos, con personal ajeno a la empresa, y que permitirán sustituir la producción que hasta ahora era propia. Vidal subrayó ayer que el ERE es de «máximos», dejando la puerta abierta a prorrogar algunos contratos o rescatar a algunos trabajadores afectados, aunque fuentes conocedoras del complejo entramado de acuerdos que se han sucedido en el caso indicaron que el ERE tiene una duración de un año y quedará extinguido sin remedio el 31 de agosto.

Casi a la misma hora en que Rosa Vidal abría la puerta a rebajar el alcance del ERE, el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, defendía el expediente de regulación, «hecho de forma minuciosa y a conciencia», a propósito del revés judicial que sufrió el miércoles el ERE de Telemadrid, de planteamiento y consecuencias similares al de TVV. Aunque Císcar hablaba de las garantías legales del expediente valenciano en relación con el madrileño, su expresión bien puede ser interpretada como un candado que el Consell mantendrá al recorte previsto de personal en Canal 9, ahora que su directora general podría verse impulsada a variar.

Con todo, antes de tomar una decisión Rosa Vidal se ha comprometido a leer el documento del ERE, una tarea pendiente pese a haber sido nombrada hace seis meses para el cargo doble que ocupa desde el martes pasado.

Otro documento importante que ya ha entrado en el edificio de Burjassot es el borrador del contrato programa, que regulará las relaciones económicas entre RTVV y su socio único, la Generalitat. Después de que el despacho de Garrigues haya trazado unas líneas maestras, los especialistas de la casa están examinando el articulado. La Generalitat entregará a Canal 9 los fondos para que se puedan cubrir los servicios de televisión, radio e internet que se consideren públicos, y para los de tipo comercial o de ocio la empresa tendrá que buscar financiación, con publicidad u otros sistemas.

De momento, la nueva empresa RTVV aún no sabe de cuánto dinero dispone para el presente ejercicio, ya que seha de verificar lo consumido en los tres primeros meses del año de los 68 millones que tenía la anterior sociedad para 2013. Rosa Vidal ha encargado a la responsable de Medios, Salud Pedrós, que prepare una programación de transición hasta el último trimestre del año, cuando el nuevo equipo espera ofrecer cambios que serán apreciados en la parrilla por el espectador.

La directora general se empeña en subrayar su perfil profesional,. de nueve años como abogada del Estado y seis en el despacho de Broseta Abogados; se declara firme partidaria de la colaboración público-privada e incluso justifica el fichaje de Esmeralda Velasco para Informativos por su procedencia del sector privado, ya que pretende equilibrar con ella determinadas rutinas de lo público.