En Castelló se conoce a Sonia Miralles Sales con el apelativo de «la troncheta» por ser hija de Vicente Miralles Troncho, el presentador que revolucionó el panorama televisivo local con su particular y controvertido estilo. Tras la muerte de su padre en 2003, Sonia Miralles trató de mantener vivo el legado y durante años fue el rostro de TVCS, la emisora conocida popularmente como «teletroncho». Ahora ha dado el salto a Radiotelevisió Valenciana (RTVV) como jefa de gabinete de la nueva directora general del ente, Rosa Vidal, como publicó ayer Levante-EMV.

«Teletroncho» supuso un fenómeno mediático irrepetible en la esfera provincial. Toda la programación giraba en torno a la figura de su fundador, director y presentador estrella. El exciclista y empresario de discotecas metido a comunicador (él mismo se definía como manegueta) empezó a labrarse un nombre en Castelló con sus colaboraciones en programas radiofónicos deportivos como el de Julio Insa. Sonada fue la retransmisión que hizo de un partido del CD Castellón en la que ocultó a los oyentes los goles del equipo rival hasta el final del encuentro para mantener la emoción. O cuando narró otro sin estar en el campo.

Pero el salto a la fama le llegó cuando creó en los 90 su propia cadena, Televisión de Castellón (TVCS). El programa Hilo directo fue un éxito de audiencia porque supo llegar a un determinado sector social, de edad avanzada y perfil conservador. Con la célebre frase «buenas noches, bona nit», Vicente Miralles daba paso a los espectadores para que expresaran sus quejas. Y él se encargaba de tramitarlas valiéndose de sus contactos y una indudable capacidad de influencia sobre el PP local.

El carismático comunicador no tenía pelos en la lengua a la hora de expresar sus opiniones. En un programa apeló a la necesidad de que la Casa Real hiciera uso de sus influencias para poder casar a una de las infantas. El video llegó a la Subdelegación del Gobierno y la leyenda, alimentada por el propio comunicador, apunta que se remitió a la Zarzuela. Tampoco tenía reparos en exhibir un busto de Franco, al que cariñosamente se dirigía como « tío Paco» o «Paquito».

Vicente Miralles tenía como colaborador a su inseparable José Luis Tirado, Josety. Ambos compartían plató en el programa Mano a mano, donde repasaban la actualidad y no dejaban títere con cabeza. Tras la muerte de Vicente Miralles, Josety siguió en solitario el programa, colocando a su lado una imagen de cartón pluma de su admirado compañero, con el que departía. Posteriormente, Josety abandonó TVCS para fundar su propia televisión, Castalia TV, que durante años ha emitido de forma ilegal desde un piso del exalcalde José Luis Gimeno y en cuya parrilla se incluían documentales de exaltación nazi. Pese a no tener ninguna formación en la materia, Josety se incorporó a la sociedad pública Castelló Cultural como asesor de Gimeno para poner en marcha la Ciudad de las Lenguas. Tras varios años con sueldo público y una gestión cuestionable, el Consell apartó a ambos del proyecto.

La escultura de Troncho

Cuando Miralles Troncho falleció, la cadena, con cierto apoyo social, promovió una escultura de homenaje. La obra está ejecutada, pero sus promotores no consiguieron su objetivo de emplazarla en un lugar público de la ciudad.

Sonia Miralles tomó las riendas de TVCS y se puso al frente del programa Hilo directo, aunque sin el carisma del fundador. La nueva trabajadora de RTVV no escondió su militancia en el PP ni su admiración por CarlosFabra. De hecho, ella fue la promotora del homenaje al expresidente provincial en 2005, con el lema «A tu lado somos muchos», al que acudieron cerca de mil personas.

En el reparto que hizo la Generalitat de las TDT, Televisión de Castellón resultó agraciada con una licencia. Posteriormente, la televisión (y la licencia) la compró el grupo Marina d´Or. Sonia Miralles siguió vinculada a la cadena un tiempo hasta que lo dejó. Ahora podrá aplicar su experiencia en «teletroncho» en la nueva etapa de RTVV.