Con tenaz persistencia, el invierno parece decidido a no abanadonar la C. Valenciana, al menos a tenor de la estampa blanca con la que los vecinos de comarcas del interior de Castelló como els Ports y l'Alt Maestrat amanecieron ayer. El temporal dejó un frío de récord: se acumularon hasta 12 centímetros de nieve en Vilafranca y Castellfort en lo que supone la nevada más importante registrada en un mes de abril desde 1995, y las temperaturas bajaron hasta seis grados, llegando a los 2 grados bajo cero en la Pobla de Benifassà. Ciudades como Castelló o Valencia registraron la temperatura más baja a las 15 horas en mucho tiempo. Concretamente, en Valencia jamás se había bajado de los 10 grados después del 16 de abril: ayer el mercurio no superó los 8,8 grados durante el mediodía, según dtos de la Agencia Estatal de Metereología (Aemet).

Cubiertas de un manto blanco amanecieron ayer Catí, Benassal, Culla, Ares, Vilafranca, Castellfort, Vistabella, Morella, Forcall, Castell de Cabres, Fredes, Boixar o Coratxar. A primera hora de la mañana los copos causaron problemas en viales como el puerto de las Cabrillas, en Portell, el puerto de Sant Pere de Castellfort, el acceso a Vistabella por el Coll del Vidre, el Coll d'Ares o las carreteras de la Tinença de Benifassà, que quedaron cubiertos por un fino manto blanco. Se acumularon entre 5 y 10 centímetros de nieve. En la estación meteorológica de Vilafranca y Castellfort la nieve alcanzó ayer por la tarde un espesor de doce centímetros, lo que supone la nevada más importante registrada un mes de abril en estos observatorios desde 1995. Desde el Centro de Coordinación de Emergencias informaron de que por la tarde las precipitaciones en el interior de Castelló pasaron de la nieve a lluvia, lo que ayudó a derretir la espesa capa y facilitó la limpieza de los viales en el interior de la provincia.

Porque por debajo de los 700 metros, las precipitaciones que acompañaron ayer al frío fueron, principalmente, chubascos. Se registraron acumulaciones de 47 litros por metro cuadrado en Buñol y Ayora o de 44 en Chiva. Destacan los 35 litros por metro cuadrado de Tales, en Castellò, y los 32 y 31 de Pego y Xàbia, en Valencia, respectivamente. Las lluvias estuvieron a punto de provocar una desgracia en Ontinyent. Tras un aviso de los vecinos de caída de cascotes, la Policía Local llegó a tiempo para alejar a un grupo de personas del número 46 de la calle Tomás Valls instantes antes de que la fachada de una finca en ruina, de propiedad municipal y deshabitada cayera sobre la vía. No hubo que lamentar daños personales, pero la policía desalojó a una vecina de una finca colindante. Fuentes municipales explicaron ayer que la vivienda en cuestión había sido incluida en un plan especial de rehabilitación de viviendas del Ayuntamiento de Ontinyent que fue presentado el pasado jueves. Las mismas fuentes, además, recordaron que la Generalitat no aporta fondos a la rehabilitación de inmuebles. Técnicos municipales inspeccionarán hoy lo que queda en pie de la finca para decidir si se demuele o si aún se puede rehabilitar. Además, una empresa se encargará de desescombrar la calle desde esta misma mañana, indicaron las mismas fuentes.

Diferencias de hasta 6 grados

En lo referente a las temperaturas, estas experimentaron un notable descenso de hasta seis grados, motivado en parte por fortísimas rachas de viento que llegaron a los 58 km/h en Xàbia y a los 50 km/h en Alicante. Así las cosas, las mínimas apenas llegaron hasta los -1,1 grados de Vilafranca y Castellfort o el grado de Utiel, además de los valores negativos que registró el mercurio en el interior. Los valores máximos también experimentaron un retroceso significativo y si bien el pasado viernes se alcanzaban los 22 grados en Alicante, ayer la ciudad no pasó de 14 grados, mientras que otras localidades del litoral como Oliva o Xàbia apenas alcanzaron los 13 grados.

Para hoy se esperan chubascos de débiles a moderados con tormenta en lo que será un fenómeno de gota fría. La nieve persistirá en las cotas más altas.