Aurelio Hernández, un histórico en el PP de la Comunitat Valenciana, ha decidido apartarse de la política activa a la que seguía vinculado en el ámbito local. Exconsejero delegado de Aguas de Valencia, Hernández comunicó el pasado miércoles a su partido su renuncia a optar a la reelección en la presidencia del PP de Càrcer, su localidad natal, para pasar el testigo a la alcaldesa, Marta Hernandis. Con su adiós, Hernández cierra un extenso capítulo de su vida que integra momentos en los que tuvo influencia directa en las estrategias de la organización valenciana y también algún que otro episodio turbio ligado a su etapa al frente de la compañías de aguas.

Hernández, se dedicará de lleno a la actividad privada, que ha incluido en los últimos tiempos la colaboración con la empresa Inelcom, una de las cinco firmas adjudicatarias del plan de ahorro energético impulsado por la diputación de Valencia. Según el mismo confirmó a este diario, Hernández ha visitado, en nombre de la citada empresa, municipios gobernados por el PP para "acelerar" los pedidos de bombillas led. El plan de la diputación, una de las iniciativas estrella del presidente Alfonso Rus, contempla una inversión de 30 millones de euros y su objetivo es sustituir progresivamente las bombillas tradicionales por otras de tecnología led para ahorrar en la factura eléctrica y reducir de paso la contaminación de CO2.

La empresa Inelcom, ubicada en Xàtiva, está acaparando la mayoría de los pedidos de los municipios que quieren acogerse al plan de la diputación. Hernández, conserva de su etapa en la primera línea del PP -formó parte de la ejecutiva autonómica y fue secretario del consejo del PP en RTVV durante ocho años- muchos contactos en el partido, sobre todo, en el ámbito municipal. Mantiene una buena sintonía con Rus.

En declaraciones a este diario, Hernández precisó que su relación con Inelcom viene de lejos y tiene que ver con sus negocios relacionados con la tecnología agrícola. En un momento dado, explicó, y dada su "ascendencia política", se le pidió que mediara ante algunos ayuntamientos gobernados por el PP para acelerar los pedidos. "Fue un trabajo que hice puntualmente, una colaboración externa", matizó. Hernández también ha colaborado con esta empresa en temas relacionados con instalaciones de regadío.

Entre sus clientes, según ha podido saber este diario, figura la multinacional francesa Suez Environnement, accionista minoritaria de Aguas de Valencia y mayoritaria en la principal competidora de la compañía valenciana, Aguas de Barcelona. Suez lleva años intentando hacerse con el control de Aguas de Valencia, donde se mantiene al margen del núcleo de decisiones. Desde hace dos años, Suez cuenta con un asesor privilegiado.

Hernández se fue de Aguas de Valencia en diciembre de 2002 con una fuerte indemnización bajo el brazo y tras un agrio enfrentamiento con el expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien presionó para tratar de situar en su lugar al que fue su jefe de Gabinete, Juan Francisco García. A Hernández se le acusó de graves irregularidades en la gestión económica de la empresa. Tras su accidentada salida de Aguas de Valencia, Hernández se mantuvo en un segundo plano, dedicado a sus negocios agrícolas e inmobiliarios. Con Francisco Camps en la Generalitat, regresó a la política local.

Un plan de ahorro que no convence a todos

El plan para la instalación progresiva de las bombillas de tecnología led de bajo consumo está teniendo bastante éxito entre los municipios valencianos, aunque sus bondades no convencen a todos. Valencia, por ejemplo, descartó acogerse al plan ante las dudas acerca de la viabilidad técnica y por el hecho de que aunque la financiación del material está cubierto, no su posterior mantenimiento. La diputación seleccionó a cinco empresas como suministradoras (El Corte Ingles, Inelcom, Led y Spa, Ledurbano y Marina d'Or) y los ayuntamientos eligen con qué empresas contratar. El pago lo realiza la diputación a través de la central de compras.