La Conselleria de Educación que dirige Mª José Català dio marcha atrás ayer en su propuesta para implantar la jornada continua en los colegios públicos y concertados el próximo curso ante el rechazo de la práctica totalidad de sindicatos docentes de la escuela pública y de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) mayoritarias.

Las exigencias de Educación comprometían la viabilidad del proyecto el próximo curso. Entre ellas destaca el vincular el horario intensivo de 9 a 14 horas a los contratos-programa de lucha contra el fracaso escolar, que la mayoría de sindicatos docentes rechazan; o requerir, además, la votación de la jornada continua en un referéndum en el que deben participar la mitad de los padres de alumnos y respaldar el cambio el 85% de votantes, cuando en las elecciones a Consejo Escolar apenas concurre el 15%.

Además, la falta de presupuesto para las actividades extraescolares gratuitas de oferta obligatoria para los alumnos que se queden al comedor durante la hora y media -de 15.30 a 17 horas- que queda hasta el fin de la jornada escolar de octubre y mayo, también ha encontrado el no de los profesores. "No deben ser los propios docentes del centro quienes asuman la carga de trabajo extra que supone la aplicación de la jornada continua, ya que se trata de una medida que beneficiará a toda la comunidad escolar", apuntan desde el CSIF.

Sólo se aplicará en 9 colegios

Así, tras prometer en marzo que el próximo curso implantaría la jornada continúa en aquellos colegios donde una amplia mayoría de padres lo reclamase, Educación retiró ayer su propuesta ante la falta de apoyos de la comunidad educativa. No obstante, anunció que en el ejercicio 2013-2014 limitará el horario intensivo a un máximo de 9 centros -tres por provincia- donde se aplicará de forma experimental. "Se trata así de poner en marcha la experiencia con el fin de extraer conclusiones que contribuyan a redactar la futura regulación, que permitirán extender la medida al resto de centros que decidan implantarlo, y sobre todo que ayudarán a las familias a tomar decisiones", explicó la conselleria en un comunicado.

El sindicato independiente ANPE, aunque puntualiza que apuesta "por una regulación debidamente negociada a través del anunciado decreto de autonomía de centros", se quedó en solitario defendiendo la implantación de la jornada continua el próximo curso en las condiciones propuestas ante "el retraso de 20 años" que padece la C. Valenciana respecto a otras autonomías pioneras en el horario intensivo.

Las federaciones de enseñanza de CC OO y UGT, así como el mayoritario Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (Stepv), han reclamado que la jornada continúa se regule mediante una orden o una resolución negociada que permita su aplicación el próximo curso. Sin embargo, según el Stepv, "la conselleria ha decidido unilateralmente, vincular el horario intensivo a un futuro Decreto de Autonomía de Centros que, a su vez, dependerá de la aprobación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Educación (Lomce) y, por tanto, no se aplicará el próximo curso".

La confederación autonómica de AMPA mayoritaria, Gonzalo Anaya, que nunca ha reivindicado la jornada matinal, se opuso en la reunión de ayer a que se abra el proceso para cambiar el horario cuando las familias ya han completado la reserva de plaza escolar (ayer se cerró el plazo). "Las familias tenemos que saber las modalidades horarias de los centros para poder escoger la que más se adapta a nuestras necesidades", destaca la presidenta de la Confederació Gonzalo Anaya Maria Dolores Tirado.