Siete días después de lo previsto, el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes el proyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). La reforma legislativa, bautizada como "ley Wert", ha causado una gran controversia. Levante-EMV ha pulsado la opinión de padres, profesores, alumnos y equipos directivos sobre el séptimo cambio normativo de este tipo promulgado durante los últimos 37 años de democracia.

Las asociaciones de padres y madres son uno de los sectores más críticos. Josep Ricart Revert (presidente de FAPA-Valencia) explicó que "es una ley desastrosa para la educación pública. El preámbulo ya da miedo".

El portavoz de los progenitores también lamenta el trato que reciben las lenguas co-oficiales, la aparición de las reválidas y el impulso de la religión como asignatura evaluable: "el valenciano será ahora un añadido, convertir la religión en materia evaluable no es otra cosa que captar adeptos y las reválidas lo resumen todo en un número frío".

María Dolores Tirado (presidenta de la confederación Gonzalo -Anaya) se movió en términos parecidos: "por mucho que lo intente no veo ningún aspecto positivo en la ley". A su vez, destacó los perjuicios derivados de los nuevos itinerario: "tratan a los chavales como desechos del sistema, que deben acabar en una FP maltratada. Es un modelo clasista, que no llevará a nada bueno".

"Reaccionaria y clerical"

Los equipos directivos trabajarán según los preceptos de la nueva ley, pese a estar en contra de la misma. Vicent Baggetto (presidente de la asociación de directores de Secundaria) definió la normativa como "innecesaria, clerical, reaccionaria y recentralizadora". El portavoz de los directores apuntó que "equiparar a la religión con la historia de la filosofía, por ejemplo, es toda una aberración. Como lo es decir que la Lomce es una ley que luchará contra el fracaso escolar y apostar por las reválidas, ¿Cómo van a ejecutar estas nuevas pruebas si cada vez tienen menos recursos?, ¿Cambiarán los docentes de un centro por los de otro?...".

Vicent Ripoll (presidente de la asociación de directores de Primaria) también expresó sus dudas. Argumentó que "solo veo concesiones a la derecha. No han consultado nada. En Primaria los cambios serán menores, ya que lo único que se incluyen son dos pruebas de diagnóstico. La conselleria intentó introducir una iniciativa parecida hace dos años y la desechó porque no aportaba nada de nada".

La reforma tampoco gusta a los profesores. Francisco González (FETE-UGT) declaró que "en realidad es una contrareforma, que rompe el consenso institucional. Atenta contra la lengua y deja a los alumnos en los andenes del sistema". Pau Díaz (CC. OO) expuso que "cada Gobierno no puede venir con una nueva ley, debe haber un consenso. La Lomce destaca por su fuerte ideología, están equivocados". Marc Candela (STE-PV) comentó que "llevará a la educación 50 años atrás. Lo único positivo es lo que no han tocado de la Loe". Laureano Bárcena (ANPE) dijo que "aunque estamos contentos de que se haga algo, no es al reforma que necesita el sistema educativo". Juan Manuel Coll (CSIF) apuntó que "es una normativa sesgada y de poco recorrido. Está vista para sentencia".

Por último Carlos Naranjo (Sindicato de Estudiantes) arguyó que "lo que quieren es ahorrarse dinero echando a los jóvenes del sistema educativo. Es una reforma que trata de eliminar las conquistas de los últimos años".

Escola Valenciana define el cambio normativo como "un ataque al valenciano"

El tratamiento que recibirán las lenguas co-oficiales en el sistema educativo es uno de los principales puntos de fricción entre los impulsores de la Lomce y los agentes educativos. Vicent Moreno (presidente de Escola Valenciana) manifestó que "la nueva ley no es otra cosa que un ataque directo a las lenguas propias, ya que menosprecian el valor de los idioma co-oficiales y los sitúan en un segundo nivel". Moreno recordó que "han obviado el concepto de Tilc -tratamiento integrado de lengua y contenido-, que defiende que las lenguas han de trabajarse de forma global. Esto no es coincidencia".

A su vez, Moreno opinó que "lo más grave es que con esta reforma del ministro Wert tiran hacia detrás todo el trabajo conseguido en la democracia. Antes de los recortes nos situamos en niveles similares a los de la II República y ahora nos vamos hacia el Franquismo. Es un retroceso integral".

Por último, el presidente de Escola Valenciana destacó que "los cambios que introduce la nueva normativa desarrollan un proceso que lleva a la educación a un modelo mercantilista, todo lleva a este punto. Las reválidas, por ejemplo, se convierten en un elemento que dificultará el acceso a la educación. Ese es el espíritu de la ley".