En la más laxa de las interpretaciones de la llamada doctrina Fabra, el exconseller Rafael Blasco la cumpliría a medias. El también exsíndic del grupo popular en las Corts y el presidente provincial del PP, Alfonso Rus, escenificaron ayer en dos actos el cese de Blasco como miembro de la ejecutiva provincial. Primero, Blasco puso su cargo a disposición del comité de dirección. Por la mañana. Y luego, en reunión vespertina, este órgano aceptó la renuncia. Desde ayer, el exconseller de Solidaridad es soldado raso en el PP pero sigue como diputado autonómico, donde, además, conserva, de momento, la responsabilidad de portavoz de Territorio.
Lo dicho. Doctrina Fabra a medias. Porque, además, Blasco no está imputado, sino que ya tiene el estatuto de procesado. Concretamente por los posibles delitos de tráfico de influencias, prevaricación y malversación en una de las piezas separadas del caso Cooperación, la que atañe a las subvenciones de la Generalitat a la Fundación Cyes, que nada tiene que ver con la constructora.
El "fenómeno, gran político y gran persona", como lo definió Alfonso Rus en marzo de 2012, cuando la investigación judicial no había puesto aun contra las cuerdas al exconseller, ocupaba hasta ayer un puesto de vocal de libre designación como apuesta personal del también presidente de la diputación, quien nunca ha escondido su admiración por Blasco.
Haro ya no es presidente local
Fuentes próximas a Rus indicaron ayer que el presidente agradecía al ya exmiembro de su ejecutiva que le hubiera facilitado en todo momento la resolución de la crisis en lo que atañe a la dirección provincial. Es más, el presidente de la diputación subrayó por la mañana la "categoría" demostrada por el procesado al poner el cargo a disposición del partido. "Hay que valorarlo" insistió. Aplaudió el "gesto" de Blasco para "no dañar la imagen del partido".
En la misma medida agradeció la, según Rus, también "decisión voluntaria" del alcalde de Chiva, José Manuel Haro, de poner también a disposición de la dirección provincial su renuncia al cargo de secretario general de Vertebración Territorial. Ante la actitud de ambos, solo cabía "aceptarlo", insistió Rus.
En la reunión del comité de dirección provincial, que estuvo presidida por el secretario general del PP de Valencia, Vicente Betoret, también se aceptó la dimisión de Haro como presidente del comité ejecutivo de los populares de Chiva. Seguirá como alcalde y como diputado provincial. Un juez ha abierto juicio oral contra el alcalde por presunta prevaricación y falsificación de documentación oficial, hechos por los que se le solicitan ocho años de inhabilitación para cargo público.
La diputada de Esquerra Unida Marina Albiol considera un "robo en toda regla el saqueo del 8% del presupuesto para subvenciones de Cooperación desviado a los bolsillos de mafiosos sin escrúpulos". Albiol instó a Fabra a expulsar a Blasco de las Corts "con valentía". "Es una bomba de relojería muy peligrosa", pero lo "mantiene", concluyó, "por miedo a una rebelión de imputados en el grupo popular".
Rechazo a Ley Local de Rajoy
El presidente de la diputación y del PP de Valencia, Alfonso Rus, defendió ayer que los alcaldes puedan recibir un sueldo por las funciones que realizan como primeros ediles porque "el que trabaja ha de cobrar lo que toque, lo que marque la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)". Rus marcó de esta forma distancias con su partido y con el contenido de la Ley de Régimen Local. Lamentó, además, que esta norma plantee una rebaja salarial para los funcionarios, dado que "siempre lo pagan" ellos, y que se dé "la impresión de que los funcionarios no trabajan". El dirigente popular discrepa totalmente de la parte normativa que intenta reducir gastos a costa de limitar el derecho a sueldo de los munícipes. Para Rus, "si no trabaja, el alcalde o el concejal tendrá que buscar a personas que cobren" y se preguntó "si esas personas hacen mejor su labor que un alcalde". El dirigente provincial cuestionó que se dé la "impresión" de que "todos están aquí cobrando el oro y el moro". En la misma línea, sobre la propuesta de rebajar el salario de los funcionarios, indicado que "aquí siempre lo pagan los funcionarios". "Yo ya no lo entiendo. Es que al final da la impresión de que los funcionarios no trabajan. No lo entiendo. Hemos tenido que apretarnos todos el cinturón y nos lo hemos apretado. Que no hay que cobrar paga, no hemos cobrado, y ahora, otra vez. A mí no me parece bien", argumentó al respecto.
Respecto al papel de las diputaciones frente a ayuntamientos que no cumplen sus obligaciones según la reforma de la administración local, Rus comentó que "el dato que tenemos es que los que cumplen pueden seguir y pueden seguir haciendo lo que hacen hasta ahora y que los que no cumplen tienen o que cumplir o que un órgano superior, como es la Diputación, se haga cargo de lo que no pueden los ayuntamientos".
