­La reunión en el Palacio de la Zarzuela entre Iñaki Urdangarin la alcaldesa de Valencia y el presidente de la Comunidad Valenciana, Rita Barberá y Francisco Camps, para hablar de negocios del primero, tuvo lugar el 29 de enero de 2004, según ha acreditado con correos electrónicos, fotografías y otros documentos Diego Torres, el exnúmero dos de Nóos.

Torres entregó ayer al juez Castro un escrito de 7 folios, acompañado por otros 14 folios de documentos, para responder al requerimiento sobre cuándo, cómo y quiénes asistieron a la reunión en la residencia oficial del Rey en Madrid.

El relato de Torres es muy pormenorizado y comienza con un primer contacto de Urdangarin y la infanta Cristina con Rita Barberá. En ese encuentro el duque de Palma habló a la alcaldesa de Valencia del proyecto de Nóos de hacer un evento sobre ciudades sede de acontecimientos deportivos.

Hacia la cuarta semana de enero del 2004 Iñaki Urdangarin le explicó a Torres que Barberá le había pedido una reunión para hablar de ese evento, que podrían organizar las administraciones valencianas.

Aprovecharon el viaje a Fitur

El duque de Palma quedó con Barberá y Camps que se verían en Madrid el 29 de enero. Los segundos tenían que asistir al día de Valencia en Fitur y él debía acudir a la presentación del equipo ciclista Illes Balears en la misma feria turística.

Torres y Urdangarin, y sus escoltas, viajaron esa mañana en avión desde Barcelona a Madrid, siempre por terminales vip. «Al aeropuerto nos vino a buscar un automóvil de la Casa Real, con un chófer de unos 50 años que saludó familiarmente a Urdangarin», recuerda Torres. Antes otro vehículo había recogido a los ilustres pasajeros a pie de pista y los había trasladado al aparcamiento de autoridades. Los escoltas subieron a bordo de un coche más modesto: un Peugeot.

La comitiva entró en Zarzuela sin que nadie les parase. Ya en Palacio, el yerno del Rey y Torres pasaron a una sala de reuniones «de dimensiones medias», donde ya estaban Barberá y Camps. Ambos políticos se despedían en ese momento de alguien de Zarzuela, al parecer Alberto Aza, jefe de la Casa del Rey.

Camps comentó al duque de Palma que había estado con su suegro, al parecer la víspera cuando los Reyes y las autoridades valencianas recorrieron Fitur.

Promesa de patrocinios

En la sala de Zarzuela los reunidos hablaron del proyecto de evento de Nóos para Valencia. La idea satisfizo a Barberá y Camps: «Quedaron en emplazarnos en breve para facilitarnos una relación de posibles patrocinadores (públicos) del evento sobre ciudades sede deportivas». De hecho, el ayuntamiento y la Generalitat acabaron pagando a Nóos varios millones de euros por organizar tres ediciones de los Valencia Summit.

Camps y Barberá abandonaron la reunión; mientras que Urdangarin y Torres, socios y amigos en aquella época, se quedaron unos minutos más hablando. El duque de Palma y sus acompañantes fue conducido después en el mismo coche de la Casa Real al Palacio de Congresos, donde otro hombre de Nóos, Juan Pablo Molinero, presentaba el proyecto del equipo ciclista Illes Balears, patrocinado por el Govern balear con más de 20 millones de euros.

De Fitur, el yerno del Rey y Torres regresaron a Barajas, donde se embarcaron rumbo a Barcelona. Desde la ciudad condal se dirigieron a Andorra para una conferencia.

Quién sugirió el lugar de la cita

Según Diego Torres, la idea de usar la Zarzuela como centro de reuniones partió de Urdangarin. Nóos carecía de infraestructuras en Madrid, aunque un amigo del duque de Palma, Jose Luis Samaranch, les había ofrecido las oficinas de su empresa Motorpress Ibérica.

Torres explica que no sabe por qué estaban en Zarzuela los políticos del PP valenciano y si estos habían ido al Palacio por otro motivo.

El juez Castro planea requerir al Palacio de la Zarzuela para confirmar los datos aportados por Diego Torres.