El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, manifestó ayer que el coste del entrenador personal que Presidencia había contratado para mejorar los dotes de liderazgo del jefe del Consell será asumido por él mismo."No ha costado y no va a costar ni un solo céntimo de euro a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana", insistió el presidente. El jefe del Consell fue preguntado por este asunto por los medios de comunicación en el acto celebrado ayer en Aragón junto con su homóloga Maria Fernanda Rudi.

"Entiendo que este tema no puede ser pagado por los ciudadanos y si bien siempre es bueno que podamos estar mejor formados, en este caso, insisto, no ha costado, ni va a costar ni un céntimo de euro a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana y no hay nada más que hablar", declaró el presidente. Por sus palabras se deduce que ya había recibido alguna clase del "coacher" Javier Martínez de Marigorta, pero que su coste no había repercutido en las arcas autonómicas. Según ha podido saber este diario, hace al menos diez días el procedimiento para iniciar el pago ya se había iniciado. Otra cosa distinta es que el pago se hubiera hecho efectivo. El pasado jueves, tras la polvareda a nivel nacional levantada, Fabra decidió prescindir del contrato. Fuentes de la Generalitat indicaron ayer que se ha llegado a un acuerdo con Marigorta, por lo que la rescisión no conlleverá una indemnización. Con todo, y según reveló ayer el propio Fabra, los servicios seguirán prestándose, pero los pagará de su bolsillo. Presidencia no quiso entrar en más detalles sobre las clases. Consideran el asunto cerrado.

No comparte esta visión la oposición que ayer siguió criticando la actuación del presidente. El secretario general del PSPV, Joaquim Puig, señaló que "ningún 'coacher' del mundo" puede ayudar al presidente a tener "transparencia" porque "en esto o se cree o no se cree" y, a su juicio, el jefe del Consell "no cree ni en este país, ni en la transparencia, ni desde luego en la democracia en profundidad que es exigible a cualquier partido". Para el dirigente del PSPV "probablemente, visto lo visto, necesitaría dos coacher, no uno", y se preguntó como Fabra, después de 23 años estando en primera línea política, necesita aprendizaje de lo que es liderar un país. "Mal vamos, y realmente es que vamos muy mal", apostilló. Y añadió que, en todo caso, no era necesaria la polémica del curso, para saber "que no hay liderazgo en la C. Valenciana".

Rubio: "Lo han pillado"

El PSPV en las Corts, por su parte, registró ayer una batería de preguntas sobre el contrato. Las iniciativas firmadas por Rafael Rubio pretenden conocer los detalles del expediente y el proceso de cancelación del mismo. Los socialistas exigen explicaciones que vayan más allá de lo dicho hasta ahora por el Consell. Rubio metió el dedo en la llaga al preguntarse por qué Fabra ha rectificado: "Simplemente le han pillado", dijo e instó a Fabra a aclarar si alguién lo engañó o sí avaló el gasto y luego dio marcha atrás por la polémica. El PSPV, de momento, ha solicitado la comparecencia del jefe de Gabinete de Fabra, Jesús Lecha. Rubio también quiere saber cuantos cursos de esa naturaleza se han pagado por el Consell en la presente legislatura. El propio vicepresidente Císcar abrió la puerta a que en el pasado se hubieran encargado servicios.