La gente de la ciudad y del medio rural, cuando avista a un sapo, dice: "He avistado un sapo". Sin embargo, ignoran que en nuestra comunidad viven varias especies distintas de estos anfibios anuros, término que significa que están desprovistos de cola. En tiempos decimonónicos se decía de que los sapos escupen veneno. ¡Rotundamente, no! En su boca no disponen de ninguna glándula venenosa para poder proyectar veneno. Sólo la piel de algunos dispone de glándulas que pueden irritar la piel al manipularlos. Si alguna vez se manipula algún sapo luego se debe uno lavar las manos.

Los sapos poseen el cuerpo y las patas más robustos. Su piel -en algunas especies- está provista de glándulas verrugosas y otras parótidas que pueden producir irritación en nuestra piel. Pero son inofensivos. En la rana, el cuerpo es más esbelto y está desprovisto de glándulas venenosas. Los anfibios están protegidos. Está prohibida su tenencia y captura.

Sapo común. Puede llegar a 21 centímetros. Su cuerpo es robusto. Su piel presenta glándulas verrugosas diseminadas por toda su anatomía y otras glándulas paratoideas situadas en ambos lados del cuello alargadas y divergentes y muy gruesas. Sus ojos son prominentes y periscópicos. Pupila horizontal e iris rojizo. Su librea (color de la piel) puede adoptar variaciones. Durante la época de celo he observado a machos de sapo común con librea rojiza en las glándulas paratoideas. Este sapo se desplaza dando pequeños saltos. Para defenderse de sus depredadores hincha su cuerpo para parecer más voluminoso, inclinándose hacia delante mostrando sus glándulas paratoideas.

Sapo corredor. Puede llegar a 10 cm. Su piel presenta verrugas en forma de botones aplanados. Posee en ambos lados del cuello glándulas paratoideas paralelas entre sí. El color de la piel puede variar pero suele ser verde-amarillento. En la época de reproducción presenta un color nupcial precioso. Ojos grandes e iris de color verde. Pupila horizontal. Una de sus principales características es la banda clara-verdosa que presenta en el dorso. Lo he hallado enterrado en montículos de arena. Se denomina corredor porque para desplazarse gatea.

Sapo de espuelas. Bastante desconocido. Puede llegar a 10 cm. De este sapo nos llaman la atención sus prominentes ojos periscópicos con pupila de forma vertical. Sus patas posteriores están provistas de unas excrecencias o espolones que utiliza para excavar. El diseño de su librea es de manchas grisáceas. Durante el día se oculta bajo tierra que excava ayudándose de las espuelas que posee en las patas posteriores.

Sapo partero. Es un pequeño sapo que mide 5 cm. Su piel tiene verrugas o granos. También está dotado de glándulas paratoideas apenas perceptibles. Posee la pupila de forma vertical. El color de su piel varía entre el blanquecino, grisáceo o pardo oscuro. Es la única especie que acarrea con la puesta de los huevos enganchada en los tarsos de las patas posteriores hasta que llega el momento de la eclosión y se dirige al agua.

Sapillo moteado. Este sapo tiene todo el aspecto de una pequeña rana. Mide 5 cm. De aspecto esbelto, las cuatro extremidades largas le proporcionan mucha agilidad. Su piel tiene verrugas dorsales bien patentes. Pupila vertical. La denominación le viene por las motas de color verde que presenta sobre el dorso. A veces, sobre el dorso aparece una zona en forma de X.