El bufete Osuna, curtido en batallas judiciales con posibles hijos no reconocidos y herencias millonarias, no se inquieta por el informe caligráfico. "Ya se verá en el juicio si hay alguna falsedad. Nosotros lo negamos. Y si ellos lo plantean, el juez tendrá que pronunciarse", manifestó Fernando Osuna. En el caso hipotético de que hubiera alguna falsedad documental, -"que no la hay", insiste Osuna-, "existe una gran cantidad de pruebas que acreditan esos indicios de filiación para que se practique la exhumación y se haga la prueba de ADN. Por tanto, [una falsedad en una prueba] en modo alguno anularía las pruebas de ADN realizadas". Si el ADN confirma que Ana Mª Gallart es hija de un hijo de Juan March padre (o Juan March Servera o Bartolomé March Servera), Osuna afirma que no pedirían la exhumación de "Juanito" del panteón familiar (Bartolomé fue incinerado). "Como hay familiares vivos, ¿para qué más medidas drásticas?", replica. Pedirían, en un nuevo proceso judicial, que algún hijo del presunto padre de Gallart se someta al ADN.p. c.valencia

Ana María Gallart, la jubilada valenciana que está pleiteando para demostrar que es hija biológica del banquero Juan March y que ha visto cómo los primeros análisis provisionales y extraoficiales de ADN indican que no sería hija sino nieta del magnate, acusó ayer a la familia March de "pagar" a peritos caligráficos para que desacrediten la veracidad de una prueba documental importante en el procedimiento que su defensa presentó en el juzgado.

Con estas declaraciones a Levante-EMV, Gallart responde a una prueba pericial caligráfica encargada por la familia March. Este examen ha detectado varias firmas falsas en una carta fechada en 1969 y presentada en el juzgado. En la misiva, el padre adoptivo de Ana María Gallart, Víctor Gallart, explica por escrito que supo quién era el padre biológico de su hija adoptada por haber estado destinado en Palma como agente judicial en un juzgado.

La prueba pericial caligráfica, fechada el pasado 24 de mayo y filtrada al rotativo mallorquín Última Hora, compara las tres firmas del documento con la firma de Víctor Gallart en su pasaporte y asegura que la persona que firmó un documento no es la misma que estampó su rúbrica en el otro.

Además, plantea otros elementos que pondrían en duda la autenticidad de la misiva. Por ejemplo, que el número de DNI de los dos padres adoptivos de Ana Gallart incorpora una letra al final de la serie de números. El texto está firmado en 1969, pero no fue hasta 1985 cuando se fijó la obligación de incluir una letra al final del DNI. Esto, según las mismas fuentes, podría indicar que la carta se redactó con posterioridad a la fecha indicada para dar fundamento a la petición de paternidad de Ana María Gallart.

La demandante afirmó ayer que "las cartas no están manipuladas; lo único que me ha extrañado y me ha dado que pensar es lo del DNI. Pero la firma por supuesto que es la de mi papá. Lo tengo muy claro porque la conozco perfectamente. Y yo soy incapaz de hacer nada de todo eso", sostiene.

Pero Gallart va más lejos y arremete contra la que posiblemente sea su familia biológica. "Eso de las irregularidades de las firmas a mí me ha tocado las narices y voy a poner una demanda contra quien lo haya dicho. Porque eso es mentira, por muy calígrafos que sean. Ellos [la familia March] han podido pagar al calígrafo para que diga que no es la firma de mi padre", insinúa, antes de recalcar: "Ellos son los que tienen el dinero y el máximo interés para que este proceso salga negativo; yo no tengo un duro". De hecho, Ana María Gallart concede más credibilidad a esa opción manipuladora por parte de los March que a la falsificación de firmas.

Sin embargo, este último extremo no le quita el sueño. "Si las pruebas del ADN dicen que soy nieta de Juan March, pues que les den morcilla con las firmas. Es que estoy cansada. Y esto no es una cosa que se acabará mañana, sino que va para largo", advierte Ana, la hija biológica de aquella "Rosa, la flaca" que fue cocinera de los March, y de un padre biológico al que cada vez está más cerca de encontrar.