Científicos valencianos se han concentrado hoy ante la Estación del Norte de Valencia para "salvar" la investigación y exigir una "estrategia consensuada" entre gobierno, partidos políticos, agentes sociales y la comunidad científica para diseñar una salida a la crisis basada en la ciencia.

Convocados bajo el lema "Salvemos la investigación, con I+D+i sí hay futuro" por el colectivo Carta Abierta por la Ciencia, varias decenas de personas se han reunido en Valencia para criticar los recortes en investigación y pedir un pacto por la ciencia y la tecnología.

Los científicos, vestidos con batas blancas, han mostrado pancartas en las que se podía leer "Falta de futuro sin nuestros institutos", "Por una investigación pública, no a los recortes" o "No queremos emigrar".

En el manifiesto leído al final de la concentración, han denunciado que las inversiones en investigación pública se han reducido un 13,7 % en el último año y un 40 % desde 2009 y han lamentado el "desmantelamiento" de un sistema "que ha costado décadas crear".

Asimismo, han evidenciado que el reemplazo de los investigadores que se jubilan no llega al 10 % que permite la ley, que los programas de contratación de jóvenes investigadores "sufren reducciones del 30% o superiores" y que el Gobierno "insiste en su política de hacer más con menos".

Un trabajador de un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Valencia, Carlos Román, ha definido, en declaraciones a los periodistas, la situación de la ciencia en España como "muy grave" en "todos" los ámbitos, tanto en el académico como en la investigación básica, aplicada y técnica.

"Dentro de unos meses acabará mi contrato y probablemente la línea que llevo yo nadie la continúe", ha asegurado Román, quien ha añadido que los recortes en ciencia se notarán "a largo plazo", por lo que "igual la gente no se da cuenta inmediatamente".

Según el colectivo Carta Abierta por la Ciencia, el CSIC necesita un "rescate" de 100 millones para hacer frente a sus pagos y ha dejado de renovar contratos a más de 1.000 personas en el último año.

La secretaria del comité de empresa del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), Marián Candel, ha señalado que "no solamente el CSIC está mal", ya que la Generalitat adeuda "alrededor de 50 millones de euros" a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit).

Candel ha denunciado que, además, en el IBV se está negociando un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 42 empleados y que se retrasará el pago de la nómina de junio y la paga extraordinaria de junio, así como la mitad de las de julio y agosto, lo que se suma a una reducción de un 20 % del salario de sus trabajadores.

La científica del Centro de Investigación Príncipe Felipe María Eugenia Armengol ha recordado que en su centro ya se llevó a cabo un ERE a finales de 2011 y que desde entonces han seguido las restricciones presupuestarias tanto del Estado como de la Generalitat.

Asimismo, Armengol ha denunciado que los investigadores jóvenes "no tienen futuro" en España y que se van "obligatoriamente, no porque lo elijan como una parte de su carrera profesional, sino porque no tienen más remedio".

A parte de esta concentración, la asamblea de comités de empresa de los Institutos Tecnológicos anunció ayer en un comunicado que los trabajadores del Parque Tecnológico de Paterna (Valencia) secundarían la protesta con un minuto de silencio ante la sede de Redit, en Paterna.