La losa de las empresas públicas lastra cada vez más la Administración Fabra. El último informe sobre la situación de los avales de la Generalitat, referido al cuarto trimestre de 2012, desvela que el Ejecutivo valenciano tuvo que asumir directamente a finales del ejercicio pasado otros 1.344 millones en préstamos solicitados por el sector público en los tiempos de bonanza. Una época en la que se minimizaba el endeudamiento de estas firmas con el argumento de que muchas de ellas podrían afrontar con sus propios recursos las deudas que iban asumiendo. Pero el castillo de naipes se ha derrumbado. Del total, 991,6 millones son de Radiotelevisió Valenciana (RTVV) y se corresponden con la práctica totalidad de los créditos a largo plazo con los bancos acumulada por la cadena valenciana. En la Cuenta General de 2011, de la deuda total de 1.309 millones de RTVV, 1.034 eran préstamos a largo con entidades financieras; el resto se repartía entre pagos pendientes a proveedores (179,8 millones) y otras deudas a corto y largo plazo.

Además, el Consell absorbió créditos por 353,2 millones de otras seis sociedades y una fundación pública. De estos, 204,2 millones procedían de la Sociedad Proyectos Temáticos de la C. Valenciana (SPTCV); 82, de Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, SA (Ciegsa); 25,6, de la Fundación de la C. Valenciana de las Artes; 20, del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivssa); 18,5, del Aeropuerto de Castelló; 1,97, del Circuit del Motor; y uno, de Proyecto Cultural de Castelló.

En el tercer trimestre de 2012 el Consell ya tuvo que hacerse cargo de 1.700 millones en préstamos del sector público, 1.269,3 de Ciegsa; 374,4, del Ente Gestor del Transporte; y 55,9, de la SPTCV. En total, en seis meses el Consell asumió de una tacada, formalizando contratos de subrogación, préstamos del sector público por 3.044 millones, procediendo a la cancelación de los avales que les daban cobertura.

Estas operaciones están amparados por el acuerdo del Consell del 9 de marzo de 2012 que lo habilitó para hacer propios los créditos pendientes de sus organismos, empresas y fundaciones. En el caso de RTVV, hay un acuerdo del Ejecutivo del 21 de diciembre de 2012 por el que este asume la carga de la cadena, previa a su transformación en una corporación pública.

El riesgo por avales cae un 63 %

La consecuencia natural y, a la fuerza, único aspecto positivo es la drástica reducción de los créditos avalados por la Generalitat a su sector público. A 31 de marzo de 2012, había operaciones avaladas por nada menos que 5.029 millones. Nueve meses después, a 31 de diciembre, el riesgo garantizado por el Ejecutivo caía hasta los 1.839,73 millones, una minoración del 63 %. El coste financiero que paga el Consell también será menor que el de las firmas.

Para Julián López, portavoz socialista de Hacienda en las Corts, lo que ocurres es que las pérdidas acumuladas del sector público «se han convertido en deudas que van a pasar de los balances de las empresas públicas a los de la Administración». «Los intereses de esas deudas y la amortización de las mismas no se van a pagar con los supuestos beneficios que iban a generar esos proyectos sino con los recursos que no podrán dedicarse al mantenimiento de los servicios públicos ni a impulsar la reactivación económica», se lamentó.