El Tribunal Superior de Justicia ha condenado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar a una familia de una fallecida de cáncer con 135.000 euros por no realizarle una mamografía que pidió su médico de cabecera un año antes de que le diagnosticaran la enfermedad. La radióloga del Hospital General de Valencia que asumió el caso le dijo a la paciente que era muy joven para practicarle una mamografía y le hizo una ecografía. La víctima de la negligencia médica, Ana Claver, estuvo un año quejándose de los dolores en el hospital y finalmente le hicieron caso tras presentar una reclamación. Cuando consiguió que le realizaran la mamografía ya había pasado un año y tenía el cáncer extendido. "No entiendo que todos recomienden a las mujeres que se hagan mamografías y cuando mi hija llegó al hospital no se la hicieron. La radióloga le negó la mamografía a mi hija porque era muy joven y ha muerto a los 29 años", lamentó ayer José Claver, padre de Ana Claver.

La sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ ha estimado íntegramente la reclamación que presentó el abogado de la familia, Thierry Marí, por la contundencia del informe del médico que realizó la prueba pericial. El especialista advirtió a los jueces encargados del caso de que cuanto más precoz es el diagnóstico del cáncer más posibilidades existen de poder frenarlo y que lo más correcto era haberle hecho una mamografía. El perito lamentó que durante un año la mujer no fuera examinada por un especialista en patología mamaria pese a existir en el Hospital General "personal altamente especializado".

Los magistrados han llegado a la conclusión de que en el caso no hay duda de la existencia de la mala praxis. "La paciente acudió en septiembre de 2006 al médico de cabecera por dolores en hemitórax y mama izquierda. Ante dichos síntomas, el médico del centro de salud le prescribe como prueba diagnóstica una mamografía. El radiólogo -en realidad fue una radióloga- a la vista de la edad de la paciente sustituye la mamografía por la ecografía. Encontramos pues la primera infracción pues se debe considerar que el médico que prescribe la prueba conoce la edad, pero toma en consideración el resto de circunstancias como la descripción del dolor".

La sala considera inaceptable la asistencia recibida por la paciente en el servicio de urgencias del Hospital General porque a pesar de que continuó acudiendo a pedir ayuda no le detectaron el cáncer hasta octubre de 2007. Ana Claver murió en 2009 y pidió a sus padres y a su marido que continuaran hasta el final con la denuncia.