Las últimas decisiones que ha tomado la Conselleria de Educación en beneficio de la escuela concertada han roto el statu quo con que la escuela pública y la privada financiada con los impuestos han convivido en la Comunitat Valenciana en los últimos años. La extensión de las becas de comedor a los centros de educación infantil concertados ha favorecido una fuga de matriculaciones en favor de los colegios de propiedad privada, sobre todo en la ciudad de Valencia, según explicaron fuentes de la Federació d'Associacions de Pares i Mares d'Alumnes (FAPA) de la provincia de Valencia y confirmaron desde el departamento que dirige María José Català. Por su parte, más de 18.000 niños iniciarán sus estudios en valenciano el próximo curso.

Aunque se mostró muy cauto, puesto que las cifras no son definitivas hasta mañana, que se publican las listas de admitidos en Educación Infantil, el presidente de FAPA, Josep Ricard, aseguró que habían detectado una fuga de matriculaciones de la pública a la concertada, en concreto "en barrios de Valencia como Benimaclet, Russafa, Patraix u Orriols". Ricard no quiso aventurar las causas de este cambio de tendencia, pero sugirió que la ampliación de las becas de comedor a la escuela privada-concertada podría ser un factor a tener en cuenta. Además, cabe recordar que la ampliación de la ratio de 25 a 30 alumnos en la concertada también favorece la entrada de más alumnos en este sector de la enseñanza, que en muchos municipios tenía una sobredemanda.

Pero las becas de comedor no han sido las únicas que favorecen este cambio en el flujo de matriculaciones. Los sindicatos ya denunciaron que con el decreto de admisión de alumnado, aprobado en marzo y que implantaba el distrito único, se favorecía a la escuela concertada.

Educación ha hecho bandera de ese aumento de demanda en la concertada, sobre todo en la ciudad de Valencia. Según los datos de preinscripción en Educación Infantil, "la demanda ha sido de 2.458 puestos en la pública y 3.903 en la concertada, mientras que la oferta es de 3.360 en la pública y 3.658 en la concertada". "Estos datos suponen que la oferta es 902 puestos superior a la demanda de centros públicos y sin embargo hay un déficit de 245 puestos escolares en los centros concertados. Así pues, la oferta de plazas públicas es un 26,8% superior a la demanda y en el caso de la concertada la oferta es un 6,8% inferior a la demanda", puntualizaron desde el departamento de Català.

Alicante y Castelló difieren

Algo similar, aunque menos agravado pasa a nivel provincial. Para los 8.851 plazas de Educación Infantil concertada se han presentado 9.794 solicitudes. No sucede igual en Alicante o Castelló donde sobran plazas en la privada que se financia con fondos públicos. Respecto en la escuela pública, en toda la Comunitat Valenciana existe un superávit de plazas en la educación pública, ya que se ofertan 37.833 plazas y se han solictiado 30.124 ingresos en la primera etapa educativa.

Respecto a las competencias lingüísticas de la educación, en el próximo curso más de 18.000 niños iniciarán su enseñanza infantil en línea en valenciano, mientras que unos 26.000 lo harán en línea en castellano.

Cabe recordar que este año 20 colegios de Alicante y 18 de Valencia, tanto públicos como concertados, solicitaron un cambio de líneas en castellano a líneas en valenciano. Por su parte, el trámite contrario sólo lo realizaron tres centros valencianos y uno alicantino. Estas modificaciones en las competencias lingüísticas de algunos grupos motivó que la enseñanza en valenciano disponga para el próximo curso de 960 plazas más, hasta llegar a las más de 22.000.