El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, anunció ayer que la Generalitat acudirá a la Comisión Europea (CE) si no se rectifica el "deplorable" Plan Hidrográfico del Ebro, que prevé limitar el caudal del tramo final del río a 3.200 hectómetros cúbicos anuales.

Según Vila este límite de caudal "pone en riesgo" la preservación del Delta del Ebro y fomenta la salinización del tramo bajo del río, un fenómeno que ya ha empezado a afectar el agua que abastece a Tortosa.

Tras su aprobación por el Consejo del Agua de la Cuenca el pasado jueves, el Plan Hidrológico del Ebro recibió ayer de nuevo el respaldo del representante de la Generalitat Valenciana en el Comité de Autoridades Competentes. Todas las comunidades autónomas con la excepción de Cataluña apoyaron el texto.

El representante de la Generalitat de Cataluña en el Comité, el secretari de Medi Ambient i Sostenibilitat, Josep Enric Llebot, dijo que hay una "discrepancia relevante" respecto a la posición mayoritaria sobre los caudales del Delta del Ebro, pero también en la delimitación de las masas de agua, las zonas de protección ambiental y la interpretación de la Directiva Marco del Agua.