El responsable de Programas del PP, Esteban González Pons, aseguró ayer que los políticos "jamás deberían justificar a los corruptos". El dirigente nacional, que mantuvo en Valencia un encuentro con el comité de dirección del PPCV, no se refirió directamente a los casos de corrupción que están marcando la agenda política del Consell: como la salida del exconseller Blasco del grupo popular y su pase al de no adscritos; o la apertura de juicio por la pieza de FITUR dentro del caso Gürtel para las exconselleras Milagrosa Martínez y Angélica Such, que podrían abandonar las Corts en próximas fechas.
Sin embargo, tras recordar que el CIS refleja la preocupación ciudadana sobre este asunto, apuntó: "Está en nuestras manos que se reduzca la sensación de corrupción. Del político depende que no haya escándalo. No deberíamos jamás justificar a los corruptos, devaluar el problema, insultarnos de un partido a otro. No deberíamos jamás dejar de asumir responsabilidades, ni que nos parezcan corruptos solo los del otro partido, admitiendo que nosotros también podemos tener ese problema".
Las palabras de Pons, censurando la connivencia con la corrupción, llegan días después del encarcelamiento del extesorero del PP Luis Bárcenas. Pero también en un momento en que el PPCV, con una decena de imputados en las Corts, se divide sobre cómo afrontar los casos, entre los que defienden la presunción de inocencia, frente a la voluntad de Fabra de acabar con las sospechas. Presidencia, de hecho, asegura que "no se quedará de brazos cruzados" y anuncia "decisiones" respecto a Martínez y Such. Sólo días después de haber echado a Blasco.
Reivindica el papel del PPCV
Al margen de esto, Pons terció en la polémica sobre el valenciano, después de que la dirección del grupo en las Corts asegurara que la lengua propia tiene su origen en los íberos y pidiera a la RAE que desvinculara en el diccionario al valenciano del catalán. Tras criticar la voluntad soberanista del Govern de Artur Mas, Pons afirmó: "En Cataluña es políticamente correcto querer un país independiente aunque nunca lo haya sido, y políticamente incorrecto que los valencianos queramos tener una lengua diferenciada aunque siempre lo hayamos querido".
Finalmente, Pons reivindicó el peso del partido de Fabra, y tranquilizó a los dirigentes: Génova "es consciente de que sin el PPCV no se volverán a ganar nunca las elecciones generales".
