"Esto es una chapuza... Yo creía que en algo tan delicado como es un desahucio se actuaba con más sensibilidad.. No es de recibo que por orden de un banco entren en tu casa, te cambien la cerradura y encima se lleven cosas de dentro". La indignación y la sorpresa se mezclaba ayer en la voz del concejal de Fiestas del Ayuntamiento de l'Eliana, Quique Martínez Escrivà, cuya familia ha denunciado a Bankia por allanamiento de morada y hurto después de que operarios de una empresa de limpieza contratados por dicha entidad irrumpieran el martes en la casa de sus abuelos al confundirla con un inmueble colindante en fase de desahucio.

Los operarios rompieron con un taladro la cerradura del número 12 de la calle Cristo del Consuelo, una casa de pueblo propiedad de la familia del edil desde hace 100 años y que está vacía desde que hace casi una década falleciera la abuela del concejal, sustituyéndola por otra y, según la denuncia presentada ante la Policía Local, "llevándose una bicicleta de montaña, una maleta y otros enseres".

Unos vecinos alertaron a la policía de que tres personas estaban forzando la puerta de la casa. Los agentes, que desconocían que el inmueble era de la familia del edil, se personaron en el lugar. Los cerrajeros se identificaron como trabajadores contratados por Bankia y exhibieron el auto judicial de adjudicación del número 12 1º-1ª de dicha calle que faculta a la entidad bancaria a tomar posesión del inmueble tras concluir el proceso de desahucio. Nadie se percató que el 1º-1ª no era un piso sino un desván.

Fuentes de Bankia reconocieron ayer que se trata de "un error" que achacan a que "en el auto de adjudicación del inmueble figura el número 12 en lugar del 14 que consta en el auto registral". Efectivamente el primer piso del número 14, la finca colindante, está afectado por un proceso de desahucio que comenzó el pasado febrero. Una vez el juzgado adjudica la casa al banco acreedor, es un procedimiento habitual que éste ordene que se cambie la cerradura.

Disculpas y devolución de enseres

"Vamos a pedir disculpas a los propietarios de la casa, como no puede ser de otro modo, y el cambio de cerradura lo va a pagar Bankia", afirmaron ayer fuentes de la entidad. Además, en la tarde de ayer un operario de una subcontrata a la que al parecer la empresa de limpieza había encargado la operación, depositó en el retén de la policía de l'Eliana la bicicleta de montaña desaparecida, así como un camping gas, un paellero, una bombona de butano y dos horcas agrícolas antiguas que los propietarios no se habían percatado aún de su ausencia.

Pese a la reintegración de los enseres, salvo la maleta, y las prometidas disculpas del banco, el edil ratificó ayer su voluntad y la de su familia de seguir adelante con la denuncia.

"Pensábamos que eran unos "okupas""

El edil de Fiestas de l'Eliana, Quique Martínez Escrivà, cuenta que lo primero que pensaron al ver que no podía entrar en la casa de porque alguien había cambiado la cerradura es que "se trataba de una ocupación". El concejal, tras comprobar que nadie abría uso una escalera para entrar a través de la ventana del desván. Después de abrir la puerta desde de dentro, llamó a un cerrajero para que cambiara la cerradura "por si volvían a entrar los "okupas"". Al acudir al retén de la Policía Local a interponer la denuncia fue cuando los agentes les comunicaron que había sido Bankia. "Nos quedamos de piedra.. ¿Un desahucio? Si la casa la compraron mis bisabuelos a los marqueses de l'Eliana hace un siglo y nunca nadie la ha usado como aval para un préstamo o una hipoteca", concluye. r. m. valencia