La Conselleria de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua se posicionó ayer sobre el proyecto del Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) con un comunicado en el que ensalza "un documento equilibrado que recoge los intereses y derechos de la Comunitat" y echa la vista atrás para criticar la gestión socialista.

Asegura que el nuevo proyecto del PHJ "mantiene" el ámbito histórico de planificación y gestión, "a diferencia de la legislación impulsada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que fragmentaba la Demarcación Hidrográfica y excluía de la misma a las cuencas intracomunitarias, lo que supuso un recurso de la Generalitat, que fue ganado, ante el Tribunal Supremo en 2011".

Resalta que se mantiene "intacta" la prioridad de los riegos tradicionales de la Ribera del Júcar, dejando también a salvo los abastecimientos urbanos para los municipios ribereños. En concreto, el plan propone un total de 31,5 hectómetros cúbicos de agua superficial de calidad, con lo que se resuelve "un problema histórico". Además, se "rehabilita" (sic) el trasvase Júcar-Vinalopó, hasta 80 hm3, por lo que se contempla "la llegada de aguas excedentarias del Júcar al Vinalopó, Alacantí y Marina Baja y su puesta en marcha será una realidad efectiva...".

El nuevo PHJ también "incluye un aumento de la dotación del Júcar en un 25% para la ciudad de Valencia y su área metropolitana". Sobre el Parque Natural de l'Albufera, la Generalitat interpreta que "va a ver incrementadas sus disponibilidades hídricas como caudal ambiental en un 67%, al pasar de 100 a 167 hm3".

Respecto al programa de desalación del Gobierno socialista, "cuyos costes de explotación son imposibles de asumir por los usuarios, se contempla únicamente como elemento de reserva para garantizar los abastecimientos en épocas de sequía, sin que ello suponga una merma de los derechos existentes sobre otras aguas más racionales y económicas".