José Luis Crepo, veterinario del área de recuperación del Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, ha calificado este miércoles de "inusual" el avistamiento de peces raya en las costas, aunque cree que "quizá tengamos que acostumbrarnos" a este hecho en otros años dadas las condiciones del mar o la población de esta especie, que "puede ser que esté aumentando".

Un grupo de tres veterinarios del área de recuperación del recinto se han subido este miércoles a bordo de una embarcación para trasladar en recipientes habilitados con oxígeno a los tres ejemplares de peces raya localizados en el litoral valenciano en las últimas semanas, dos de ellos en la arena. Así, la barca se ha desplazado tres millas aguas adentro --en dirección a Menorca-- para liberar a los animales ya recuperados, que aparecieron "desorientados y con heridas en la piel".

El técnico del Oceanogràfic ha asegurado que, aunque el avistamiento de esta especie en la zona de la costa es un hecho "inusual", ha afirmado que "quizá las condiciones del mar o la población en concreto de estas rayas puede ser que esté aumentando" y, por eso, "quizá otros años nos tengamos que acostumbrar a ver el mismo hecho".

Los animales han estado en cuarentena en el área de recuperación del Oceanogràfic durante un período de aproximadamente dos semanas donde se les ha practicado varias ecografías que han permitido conocer que los tres ejemplares "acababan de parir". Por tanto, Crespo ha señalado que, una vez recuperados en la zona de cuarentena, "hay que devolverlos a su medio natural que son aguas más profundas".

El veterinario ha reconocido que, "aunque todavía falta mucha información por recopilar", lo que es seguro es que los cuatro ejemplares que se recogieron "son hembras gestantes o presentan signos de haber parido recientemente". Así, otro de los datos que ha apuntado Crespo ha sido que este año "la temperatura ha tardado más en subir", por lo que "quizá los animales han buscado aguas más calientes con tal de parir con normalidad".

Asimismo, Crespo ha declarado que el hecho de que cada vez tengan menos depredadores que acechen a la especie, --en este caso grandes tiburones y algunos cetáceos--, "puede hacer que el aumento de población de estos animales se derive en un acercamiento a la costa".

BANDERAS AMARILLAS POR PRECAUCIÓN

Las apariciones de estos animales --conocidos popularmente como raya-látigo-- en el litoral de la Comunitat, ha ocasionado que varias playas como las de Els Terrers de Benicàssim (Castellón) o El Cabanyal (Valencia) hayan tenido que izar la bandera amarilla como medida de "precaución" para los bañistas.

Con respecto al cuarto animal --que todavía sigue en las instalaciones del Oceanogàfic ya que se encuentra en proceso de gestación--, el técnico ha asegurado que "su estado de salud es correcto", al mismo tiempo que ha afirmado que no han querido liberarla aún "para no estresarla", por lo que esperarán a después del parto.