La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, reconoció ayer que hay urgencia en abordar la implantación de plantas incineradoras en la Comunitat Valenciana porque en 2020 podrían estar colmatados varios de los vertederos que actualmente están en uso.

Bonig insistió en la necesidad de abrir un debate sobre las plantas de valorización energética, en las que se incineran residuos para obtener energía eléctrica, y anunció que después del verano se convocará una comisión de expertos para que valore cuántas plantas, dónde y de qué tipo sería necesario instalar en la Comunitat.

"Me gustaría informar a la sociedad de los beneficios de la valorización energética y con este propósito estamos cerrando unas jornadas específicas para noviembre, en las que participarán catedráticos, ecologistas o gestores de plantas que ya funcionan para explicar a la ciudadanía que no suponen ningún problema. De hecho, varias capitales europeas disponen de estas instalaciones en el centro de ciudades", destacó.

Argumentos

Según la consellera, "la valorización energética la impone Europa, que le da prioridad sobre los vertederos". "El actual sistema de eliminación de residuos en vertederos implica enterrar energía calorífica, riesgos medioambientales por las posibles filtraciones de lixiviados y exige un mantenimiento durante 30 años", motivo por el cual, según la consellera, "hay urgencia por plantear de forma responsable el tema de las plantas de valorización".

"Pese a que en Europa funcionan más de 400 incineradoras-indicó la consellera- en España son apenas una decena. Queramos o no, gobierne quien gobierne, hay que tratar los residuos, y hemos evolucionado mucho tecnológicamente".

Según Bonig, la fórmula escogida para la puesta en marcha de estas instalaciones, con toda seguridad, será la de concesión de la explotación mediante concurso público. "Se podrán presentar tanto empresas energéticas como de cualquier otro tipo, hay constructoras con una fuerte rama medioambiental que probablemente estén interesadas. Estas plantas no generan demasiado empleo directo, pero sí indirecto", añadió.

"Somos líderes en el reciclado de residuos industriales, disponemos de tecnología avanzada pero quizá este tema es un poco desconocido. La gente tira la basura y se olvida del proceso posterior, y creo que ahí entra la labor de los políticos", concluyó la consellera.

Desahucios

En referencia a la política del Consell en lo relativo a los desahucios, la consellera de Territorio afirmó que "a mejor política social es la que crea trabajo, porque la gente quiere pagar sus impuestos y poder disponer de su dinero y su tiempo". Bonig defendió la puesta en marcha del programa extraordinario de alquiler, en colaboración con cerca de 70 ayuntamientos de la Comunitat y Bankia, entidad con la que se ha firmado un convenio mediante el cual pone a disposición de la Generalitat 391 viviendas para desahuciados.

El secretario de Infraestructuras y Sostenibilidad del PSPV-PSOE, Francesc Signes, tachó de "falsa" la defensa de la incineración de los residuos urbanos que realiza el Consell. A juicio de Signes, "esta afirmación es falsa, ya que en Europa están cerrando muchas incineradoras, y en palabras del Comisario Europeo de Medio Ambiente, Janez Potonic, la incineración no es el mejor medio de gestión de residuos y se debería incinerar menos". Según el PSPV, el nuevo PIR "sigue apostando por el vertido de Residuos Sólidos Urbanos".

Además, el número de macro-incineradoras y su ubicación se deja en manos del nuevo órgano de coordinación de los Consorcios, que desplaza a la entidad de residuos de la Comunitat Valenciana, de carácter más técnico. Signes advirte que este órgano estará controlado por el PP, "lo que acentuará el favoritismo llevado a cabo durante los últimos años y las corruptelas internas de las que ya empezamos a ser conscientes". levante-emv valencia