Tiene 45 años de edad. Inició sus estudios de EGB en los Salesianos de Elx y acabó BUP y COU en los Maristas de Alicante. Posteriormente, cursó la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Cataluña y en 1991 empezó a trabajar como profesor asociado en la Universidad Politécnica de Valencia. Logró una beca para el Laboratorio Europeo de Física de Partículas Elementales de Ginebra, donde estuvo hasta 1997 cuando volvió a trabajar en la Universidad Politécnica de Valencia. Una institución que dirige como rector desde el pasado 1 de junio.

¿Qué ha podido hacer en los primeros meses como rector?

Esta nueva etapa es compleja. Puedo decir que es el tiempo más complejo que he visto desde que empecé a trabajar en 1991, y también me lo dicen otros rectores que llevan más tiempo, y que aseguran que es la etapa más difícil de la democracia. De cara al inicio del curso, estoy iniciando varias acciones como talleres de emprendimiento, apuesta por el foro de internacionalización, tanto desde el punto de vista docente como investigador, porque en España los recortes en investigación están siendo muy duros y tenemos que obtener más recursos del contexto europeo en del marco del Horizonte 2020. Y estoy trabajando para favorecer la empleabilidad de los jóvenes, con actividades formativas adicionales al currículum científico que les den habilidades (idiomas, prácticas en empresas o liderazgo).

Está muy de moda el emprendedurismo.

Pero todos los emprendimientos no tienen porqué estar enfocado a la creación de empresas. Cada persona tiene que ser emprendedora en su puesto de trabajo. Si se te ocurre una idea para hacer algo buscas los medios.

¿La Universidad está cambiando?

Evidentemente, cuando el entorno se mueve más rápido que una institución es que está desenfocada. La Universidad como gran institución tiene que estar enfocada a las demandas sociales.

¿Cuándo decidió optar al rectorado llegó a plantearse cómo pagar las nóminas?

El problema no me ha sorprendido, porque mi relación con el anterior rector era muy fluida y este problema lo he visto en el último año y medio encima la mesa.

¿Y cómo se las apañan?

El problema de tesorería nos obliga a dedicar mucho tiempo a cuestiones que hace unos años no nos ocupaban nada. Por ahora el conseller Moragues está cumpliendo y el día 30 de cada mes se están realizando las transferencias ordinarias, dejando aparcada la deuda histórica. En lo que se refiere a 2013 están cumpliendo, igual se podría incluir alguna cantidad adicional para cubrir la deuda, pero es de agradecer que al menos sabemos que el día 30 llega, ya que cuando no llegaba nos ocasionaba problemas serios.

Aún así, buscan otras fórmulas de financiación.

Sí, sí. La Universidad Politécnica de Valencia, según el último ranking del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, es la primera en innovación y transferencias de tecnología y la primera en ingresos por colaboración con empresas. Somos una universidad muy volcada con el tejido social e industrial y eso nos permite generar ingresos con los que pagar muchos equipos de investigación y pagar los salarios, becarios, equipamientos...

¿Cuál es su visión de la subida de tasas universitarias?

Todo precio de tasas, el de una matrícula, no se puede decir si es alto o bajo si no se analiza la política de becas asociada. Las tasas han subido notablemente en los dos últimos años pero no se han visto acompañadas de un incremento de las becas. Existen modelos donde las tasas universitarias son muy altas pero el 70% de los estudiantes reciben becas como el anglosajón. En España el porcentaje del PIB que destinamos a becas es de un 0,11%, mientras que la media en los países de la OCDE es de un 0,29%. Yo esperaba que la subida de tasas se compensase con un incremento de becas y no ha sido así. Si un político estima que hay que subir las tasas, debe de ir acompañado por una política de becas adecuada y con normas que midan el rendimiento del alumno y su progreso.

¿Cómo van a apoyar desde la Universidad Politécnica de Valenciana al alumnado?

Hemos tenido que incrementar más del doble de la Universidad para causas sobrevenidas. Cuando un estudiante pide una beca parte de los datos de la declaración de la renta del año anterior. Pero muchas familias se quedan con los padres en el paro durante el mismo curso. Muchos estudiantes no pueden pagar la matrícula y la Universidad ha tenido que duplicar el fondo.