La Comunitat Valenciana contaba en enero de 2008, cuando la crisis empezaba a dejarse ver, con un total de 491.015 ciudadanos que recibían una retribución por jubilación. Cinco años y ocho meses después -el último dato computado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social corresponde al mes de agosto del presente ejercicio-, el colectivo de residentes que cobra una prestación por jubilación asciende hasta las 555.993 personas.

Los registros oficiales atestiguan un aumento de cerca de 65.000 prestaciones laborales (64.978) durante la recesión, de las que casi el 30 % (17.934) fueron concedidas desde enero del año pasado. Así, durante los últimos 20 meses se han aprobado cerca de un tercio del total de retiros laborales retribuidos que se han expedido desde 2008 en Castelló, Valencia y Alicante.

Los datos dejan entrever un aumento de las jubilaciones desde que Europa comenzara a presionar a Mariano Rajoy con una reforma de las pensiones. Con el proyecto legislativo ya en marcha -el Gobierno lo quiere aprobar antes de septiembre-, muchos son los trabajadores que apuestan por acelerar los trámites ante el temor a nuevos cambios, a pesar de que en muchas ocasiones pierden dinero si optan por la vía del permiso "forzoso".

Fuentes de la sede del Instituto Nacional de Seguridad (INSS) en Valencia confirmaron ayer a Levante-EMV que "el número de consultas sobre jubilaciones anticipadas ha crecido de forma exponencial durante los últimos dos años, sobre todo en sectores como la sanidad y la administración pública. Los trabajadores que cumplen con los requisitos no dudan a la hora de informarse sobre los trámites necesarios para acelerar su retiro profesional por temor a nuevos modificaciones en el sistema. La reforma que ya prepara el Gobierno ha supuesto un último y claro impulso".

Temor al desempleo

El aumento de peticiones de jubilación no sólo se ve en el sector público. Otros colectivos laborales -como los autónomos- también están optando por abandonar el mercado laboral si cuentan con la posibilidad de recibir una prestación. Así lo confirmó ayer Javier Pastor, secretario general de la organización de autónomos UPTA en la Comunitat Valenciana, que expuso que "hay mucha gente que se acoge a la jubilación como puede por miedo a nuevas reformas. Hay muchos trabajadores, asalariados y autónomos, de 60 años o más que prefieren no continuar con su actividad aunque su pensión por jubilación anticipada sea baja por temor al desempleo. ¿Cómo van a recolocarse tal y cómo está el mercado?". Pastor también comentó que "hablar de un aumento de casi 65.000 prestaciones desde el inicio de la crisis es un dato a tener muy en cuenta. Es un crecimiento que se da en toda España y que demuestra que las medidas y el sistema están fallando".

El colectivo de ciudadanos jubilados es el más númeroso dentro del grupo de residentes en las provincias de Castelló, Valencia y Alicante que recibe una paga mensual procedente de los fondos de la Seguridad Social, que roza el millón de personas y aglutina a un global de 926.077 habitantes. Además del grupo de pensionistas jubilados -que representa el 60 % del total-, la Comunitat Valenciana también cuenta con 95.488 personas que reciben una renta por incapacidad permanente, 239.128 habitantes que cuentan con una pensión por viudedad, 33.030 perceptores de una retribución por orfandad y 2.438 ciudadanos que cobran una pensión por favor de familiares.

Desde el inicio de la crisis, el colectivo global de pensionistas ha crecido en 88.259 personas. El importe medio de las pagas es de 789,41 euros. Los pensionistas valencianos cobran 68,7 euros menos que la media nacional.