La inyección de gas en el almacén submarino Castor, situado a unos 22 kilómetros de la costa de Vinaròs, ha provocado diversos microseísmos desde la tarde del domingo, todos ellos "controlados" e imperceptibles para la población, según han señalado desde la empresa responsable del proyecto, Escal UGS, desde donde aseguran que este tipo de microseísmos están previstos en el estudio del Castor y contemplados en las fases de construcción, inyección de gas y puesta en marcha.

Los pequeños terremotos - 21 registrados por el Instituto Geográfico Nacional hasta las 10 de la mañana de ayer martes- "no revisten ningún riesgo, ni peligro para la instalación ni para los vecinos, según aseguraron ayer desde la empresa a Levante-EMV. Se trata, según apuntaron las mismas fuentes, de "oscilaciones en el subsuelo por la inyección de gas" que no contemplan ninguna afección para la población, añadiendo en esta línea que son microseísmos que la gente no percibe pese a que sí queden reflejados en los sismógrafos.

Actualmente se procede a la inyección de gas desde la plataforma terrestre, emplazada en Vinaròs, a la plataforma marina y desde ahí al subsuelo marino donde se encuentra el almacén natural donde anteriormente había petróleo. Es este proyecto el que provoca temblores en el mar "que no son anormales", apuntan desde la empresa, que insiste en que el Castor es uno de los proyectos más seguros de toda Europa de estas características.

Según fuentes del Instituto Geográfico Nacional, el primer terremoto se produjo a las 4 de la mañana del domingo 8 de septiembre, con una intensidad de 1,6 grados Ritcher. Fue el único ese día, ya que el siguiente se detectó el lunes 9 de septiembre a la 1.29 de la mañana, con una intensidad de 1,7 grados y una profudidad de 9 kilómetros frente a las costas de Vinaròs. Ese mismo día habría otros microterremotos, en total 8 más, don intensidades que irían de 1,6 a 2 grados Ritcher. No obstante, la mayor actividad se produjo ayer martes, pues desde que se registró el primero a la 1.39 de la mañanas hubo diez más, el último a las 10 de la mañana. El de mayor intensidad, el de 2,5 grados, quedó marcado a las 4.43 de la madrugada.

Gas colchón

A mediados de junio se inició la inyección de una parte del llamado gas colchón en el almacén Castor, mientras que actualmente se trabaja en una segunda fase de inyección. Este gas colchón se inyectará a más de 1.700 metros de profundidad, donde se encuentra el almacén, y a una distancia de 22 kilómetros de la costa de Vinaròs.

Este depósito está proyectado para almacenar 1.300 MNm3 de gas operativo, para lo que se necesitaría 600 MNm3 de gas colchón. Pese a que la cantidad adquirida de gas colchón no llega a esa cifra, desde un primer momento el almacén es operativo comercialmente. Una vez este en su capacidad total contribuirá, según la empresa, a atender un cuarto de la demanda de gas natural de España durante 50 días.

El proyecto Castor se inició en 1998 y su ejecución ha supuesto una inversión de 1.300 millones de euros, financiado por un consorcio de 19 bancos nacionales e internacionales. Los accionistas de Escal UGS son el Grupo ACS con un 66'6% y la canadiense Castor Limited Partnership (CLP) con un 33%, a los que se sumará Enagás cuando el almacén esté operativo, quedándose con la mitad del accionariado de ACS.