El pleno del Consell ha dado hoy el visto bueno a la declaración de emergencia de las obras del colegio público de Infantil y Primaria Juan Carlos I de Almenara, a las que se han destinado 801.000 euros y se espera que antes de que finalice el año estén concluidas.

Según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente del Consell, José Císcar, es una actuación que la Conselleria de Educación está realizando desde el pasado mes de mayo, consistente en la demolición de los dos últimos forjados del edificio principal de Colegio y su nueva construcción, y el refuerzo del forjado de la planta baja.

La Conselleria de Educación detectó el pasado mes de abril deficiencias estructurales en uno de los tres edificios del centro, durante una visita de los técnicos dentro del Plan de revisión de infraestructuras educativas.

El Consejo Escolar del centro votó por unanimidad que los alumnos de quinto y sexto permanecieran en la Escuela de Adultos hasta que las obras del centro estén finalizadas.

Por otra parte, el pleno del Consell ha aprobado el decreto que regula las evaluaciones diagnósticas en todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos de la Comunitat Valenciana que impartan Educación Primaria o Secundaria, en los niveles educativos que la Conselleria determine anualmente.

La finalidad de las pruebas es comprobar el grado de desarrollo de las competencias básicas que ha conseguido el alumnado, y su carácter será informativo, pues el resultado no tendrá incidencia académica ni podrá ser utilizado para establecer clasificaciones de centro de ningún tipo, ha precisado Císcar.

Las pruebas tendrán carácter anónimo y se desarrollarán de forma simultánea en todos los centros educativos participantes, tras lo que se elaborará un informe con las conclusiones generales del sistema educativo, y otro que se enviará a cada centro con sus resultados e información sobre el contexto sociocultural y económico del alumnado.

La Conselleria de Educación divulgará un informe global de los resultados generales, mientras que cada centro decidirá la información que proporcionará a las familias, que podrán solicitarla en caso de estar interesadas en matricular a los hijos en el centro.