Los diputados socialistas valencianos en el Congreso vieron que el parlamentario popular y exconseller de la Generalitat Esteban González Pons era quien tomaba la palabra para hablar de la Ley de Transparencia y a los pocos segundos decidieron abandonar el hemiciclo «en señal de protesta» contra un político, que según el PSPV, no tiene crédito en esta materia. El coordinador de los diputados y senadores Herick Campos, explicó luego que el plante se realizaba porque había sido el diputado González Pons el elegido por el grupo popular.

Para los socialistas, es «un insulto» que una persona como Pons hable de «ética y transparencia» cuando, según recordaron, «sigue cobrando del Congreso más de 1.800 euros al mes en concepto de dieta para pagar el alquiler de un piso que ya le está pagando el PP».

El parlamentario Campos señaló, además, que el diputado del PP era miembro del Consell cuando se produjo el proceso de «adjudicación» de las licencias de TDT, que fueron a parar, apuntaron los socialistas, «a sus amigos» en el mes de enero de 2006. Posteriormente, el Tribunal Supremo anuló en septiembre de 2012 ese reparto al entender que se había privatizado a una consultora la resolución del concurso para conceder 44 licencias de televisión digital terrestre. Los diputados socialistas también subrayaron, a través de Campos, que Pons

«incluso estaba en el gobierno valenciano cuando los tribunales condenaron al Consell por ser el más oscurantista». Otro asunto que le recordaron es el caso Nóos. «Él está detrás de este escándalo», advirtió el diputado socialista.

Para el González Pons «no está legitimado para hablar de transparencia, cuando sus actuaciones demuestran que es una persona que carece de toda ética». Por último, en la lista de agravios Campos recriminó también al diputado popular que haya «traicionado» a la Comunitat Valenciana, al votar en contra de reformar el Estatut. en alusión al aplazamiento del debate de la cláusula inversora. Ello supone, dijo Campos, «una renuncia a los 500 millones de inversión adicional que suponía esta reforma». También refrescaron el «engaño» a los españoles al decir que el PP aspiraba a crear 3,5 millones de empleos, pero el tiempo «ha dejado en evidencia la gran mentira del PP», concluyó Campos.