La oposición denunció ayer que situación económica financiera de la Generalitat que muestra la Cuenta General de 2012, así como los nuevos datos del Banco de España sobre endeudamiento suponen un lastre insuperable para la Comunitat Valenciana y urge, por tanto, cambiar el sistema de financiación. El diputado socialista, Julián López, habló de «una auténtica explosión de las deudas» con más que dudoso resultado. «Los préstamos recibidos del Estado hizo en 2012 aumentar la deuda en un solo ejercicio en más de 10.000 millones de euros mientras las deudas con los proveedores apenas se ha reducido», recordó López, quien hizo responsable al Consell no haber aplicado a tiempo políticas de contención del gasto y haber dejado miles de facturas en los cajones. «El Consell ha tenido que aflorarlas para pagarlas con los préstamos del Estado, con lo ha provocado un tremendo deterioro». López se refirió a los 39.000 millones de compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros. «En un sólo año subrayó se ha generado una tercera parte de toda esta hipoteca». López admitió que sin el rescate del Estado la Generalitat habría acabado en «bancarrota», pero indicó que, pese al dinero del Estado, siguen los impagos y no se han evitado los recortes y la subida de impuestos. La deuda histórica, aventuró, se situará a finales de año en el 31% del PIB, ya que el Consell seguirá necesitando los préstamos del Estado y creyó necesario un cambio en la financiación y la reivindicación de la deuda histórica.

Por su parte, el diputado de EU en les Corts, Ignacio Blanco, mantuvo que una deuda cercana a los 30.000 millones «es un lastre prácticamente insuperable si no hay una voluntad de cambiar completamente el modelo de financiación y de asumir responsabilidades por la mala gestión». Blanco incidió en que el PP gobierna desde hace casi 20 años y ha sido responsable de la mitad de esa deuda por su mala gestión, despilfarro y casos de corrupción, y de la otra mitad, por no plantar cara ante Madrid y exigir lo que nos corresponde». Blanco pidió la compensación con la deuda histórica que el Estado tiene que asumir", ha añadido.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Enric Morera, aseguró que «el PP ha arruinado la Generalitat, ha hipotecado el futuro del pueblo valenciano y lo está ahogando con una deuda ilegítima que no se debería pagar». Morera denunció que la hipoteca de la Generalitat no afecta a la administración, sino al futuro del pueblo valenciano, a niños, universitarios, dependientes y, en definitiva al progreso y el bienestar». y por ello exigió que se identifique cuál es la deuda ilegítima para no pagarla.