Dos miembros del club de espeleología y barranquismo «Cabres de Muntanya» de Picanya, ayudaron ayer en el rescate de un vecino de Zaragoza que había quedado atrapado con su cuerda de «rappel» junto a una cascada, con la cabeza sumergida bajo el agua. Según explicaron a este diario miembros de este club, el salvamento tuvo lugar en el barranco Eriste de Benasque, en Huesca, que cuenta con una alta dificultad para los deportistas. Salva Tomás indicaba que había un gran caudal de agua, con mucha fuerza, que incluso complicaba la visibilidad al hacer rappel. Allí se encontraron con un grupo de cinco zaragozanos, de los cuales uno quedó atrapado con sus propia cuerda contra la pared de una cascada y sumergido. «Yo sólo veía la parte de arriba del casco, estuvo así dos minutos, y veíamos que en algunos momentos lograba sacar la cabeza para dar bocanadas», explicaba Tomás. No podía respirar y se encontraban en medio de la montaña, sin ninguna asistencia. «Gritamos al equipo para que cortasen la cuerda para liberarlo ya que él no podía...». Finalmente lograron que quedara libre y tuvieron que sacarlo del agua. «Estaba totalmente blanco, con la mirada perdida...un poco más y se queda muerto». Por suerte el hombre se recuperó y no requirió atención sanitaria.