La vida de algunos pájaros acaba de golpe. Las colisiones con los ferrocarriles de alta velocidad son la causa del fallecimiento de varios tipos de aves. Por ello, Adif ha lanzado un proyecto de investigación, Impacto Cero, que estudia el modo de reducir la mortalidad de los pájaros causada por la red de trenes AVE (Alta Velocidad Española) que en la Comunitat Valenciana cuenta con dos líneas, la recientemente estrenada Madrid-Alicante y la Madrid-Valencia, inaugurada en diciembre de 2010.

La Unión Europea ha seleccionado esta iniciativa, que arrancará el próximo noviembre, dentro del programa Life +. Así, la mitad del presupuesto del proyecto (1,9 millones de euros para sus cuatro años de duración) procederá del fondo europeo para el medio ambiente.

Adif pretende demostrar la efectividad de un sistema denominado "pantalla tubular anticolisión de aves", formado por una hilera de tubos a ambos lados de la vía que sirven como barrera y evitan su choque contra los trenes. Con este sistema, pretende disminuir los porcentajes elevados índices de mortalidad que registran algunas variedades de pájaros.

Según los datos que maneja Adif, los pájaros passeriformes urbanos y de medios humanizados (el gorrión, por ejemplo) son el grupo más afectado, con valores por encima del 20 o el 30 % de las víctimas de media en los diferentes tipos de líneas de ferrocarril analizadas que en algún estudio alcanzan hasta el 80 %. Le siguen palomas y tórtolas, los depredadores aéreos, rapaces, galliformes y gruiformes, anseriformes y ciertas aves acuáticas. El impacto de los trenes de alta velocidad no se limita a la muerte directa de los pájaros, ya que en algunos casos la construcción de las líneas ya provoca alteraciones como la disminución del espacio vital por fragmentación de sus hábitats.

El Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento recoge la puesta en servicio en total de más de 7.000 kilómetros de líneas de altas prestaciones en el período 2005-2020. Si se llegan a poner en marcha, se estima que más de 1.000 kilómetros de los trazados previstos afectarán de alguna forma a más de 192 áreas protegidas de la Red Natura 2000: 56 Zonas Especiales de Protección de Aves (ZEPA) y 188 Lugares de Interés Comunitario (LIC).

Además, el proyecto también tratará de profundizar en el conocimiento sobre la interacción entre la infraestructura ferroviaria y la avifauna. Se realizará un estudio completo, durante todo un ciclo biológico, de los efectos de la línea de alta velocidad sobre la avifauna. De este modo, se espera reducir el impacto en las líneas de altas velocidades y preservar la biodiversidad.