El presidente del Partido Popular en Aspe, en Alicante, Juan Antonio Pérez Sala, interpuso ayer una denuncia ante la Guardia Civil por los «actos vandálicos» cometidos en la madrugada de ayer contra la sede del PP en esa localidad.

Los «ataques» rompieron los cristales con piedras y la tapa de registro de un contador de agua, y algunas ventanas aparecieron «repletas de pinturas e insultos». Esta es la segunda vez en menos de seis meses que la sede popular es objeto de este tipo de acciones, ya que la primera se produjo la noche anterior a la inauguración de la sede en esta localidad alicantina.

«Ahora se repite la situación, pero con mas saña que la anterior», aseguró ayer Pérez Sala. «Estamos preocupados seriamente. Es la segunda vez en unos meses que atacan la sede. Intentan amedrentarnos pero no lo van a conseguir», dijo.

Pérez Sala agradeció las muestras de apoyo del alcalde de Aspe, Manuel Díez (PSPV-PSOE), pero pidió que garantice la seguridad de las personas y de las propiedades y reiteró que en la agresión hubo «saña».