Esquerra Unida, que se presenta como la izquierda «auténtica» frente al PSPV y Compromís, tiene como principal desafío en lo que resta de legislatura amarrar los votos que antes recalaban en el zurrón socialista y que la crisis y el giro de la última etapa de Zapatero enviaron a su organización. Son papeletas que, tradicionalmente, en la cola de los colegios electorales, son susceptibles de acabar inclinándose por el «voto útil». La portavoz de EU enfatizará que sólo si su partido es la llave de la Generalitat está garantizado que las políticas sociales y la defensa de lo público serán sagradas. La lucha contra la corrupción será clave en el discurso de EU, que quiere ser la voz de las víctimas de la crisis económica.