La Conselleria de Educación que dirige Mª José Català dio ayer una nueva vuelta de tuerca más a la economía de los colegios públicos al ratificar que su departamento va a dejar de subvencionar la contratación de monitores de comedor escolar este curso. Este recorte, que en global significará que las escuelas dejarán de ingresar 30 millones de euros este curso, se suma al hecho de que Educación aún no ha abonado a los centros educativos las becas de comedor de los últimos cinco meses (enero a mayo) del pasado curso 2012/2013.

Los colegios estaban obligados destinar la mitad de estos 1,45 euros por alumno que se queda a comer, que para una escuela de 100 comensales suma alrededor de 21.000 euros durante los ocho meses de servicio obligatorio (octubre a mayo), a gastos del comedor, pero el otro 50 % lo podía invertir en mejoras del centro (pizarras digitales, aire acondicionado en aulas) o en gastos de funcionamiento.

Los padres pagarán lo mismo

La eliminación de la subvención no se puede repercutir sobre los padres, pues el precio máximo por comensal fijado por Educación para la escuela pública es de 4,25 euros al día. Durante los meses de servicio no obligatorio (septiembre y junio) loscentros si que encarecen el servicio en 1,45 euros más con el pretexto de que conselleria no subvenciona a los monitores.

Esta resolución, aunque ya se intuía en las Instrucciones del 6 de septiembre sobre el comedor escolar para este curso al no incluir la ayuda para los monitores, no se plasmó hasta que a las 14.20 horas de ayer Educación la notificó por correo electrónico a los directores.

Además de la supresión de la ayuda, conselleria también obliga a ejercer de monitor de comedor sin remuneración extra a los 830 educadores que dan apoyo a niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE). La gran mayoría de ellos, 598, trabajan en escuelas ordinarias haciendo posible la integración de escolares con discapacidad física y/o intelectual, mientras los 232 restantes realizan sus funciones en los 24 Colegios de Educación Especial (CEE) valencianos.

La pérdida de la subvención tampoco implica que los colegios puedan contratar a menos monitores, pues están obligados a disponer de un monitor por cada 15 niños de Infantil 3 años, otro por cada 20 de Infantil de 4 y 5 años y otro por cada 30 alumnos de Primaria. No obstante, en los colegios que el comedor es deficitario porque los ingresos no cubren el gasto de monitores y la minuta, Educación debe a cubrir la diferencia. El ahorro para la conselleria radica en que ahora sólo subvencionará aquellos comedores con pérdidas. El resto de colegios deberá aspirar a un balance cero entre ingresos (cuotas de las familias y becas) y gastos, con lo que no tendrán fondos para otros menesteres.