El presidente del PPCV y de la Generalitat, Alberto Fabra, deshojó finalmente la margarita del puesto de portavoz adjunto del grupo en las Corts que el pasado 22 de julio dejó vacante la exconsellera Alicia de Miguel, quien renunció al acta horas antes de verse imputada en el caso Gürtel. Durante todo este tiempo el PP había dejado esta plaza sin cubrir. Ayer, horas antes del debate de política general, la dirección popular se decantó por César Sánchez, vicesecretario general y número tres del PPCV. La decisión se formalizará esta mañana en la reunión de grupo, a pesar de que en esta ocasión no se ha seguido el trámite habitual de aprobación previa por el PPCV. Sánchez, miembro de la dirección del grupo pero sin cargo y alcalde de Calp, es una persona próxima al vicepresidente del Consell y líder provincial de Alicante, José Císcar. Éste gana así peso en el grupo después de que en junio perdiera competencias tras la reestructuración de Presidencia en la que Fabra dio galones a la nueva secretaria autonómica de Organización, Esther Pastor.

Elisa Díaz pasa a la última fila

Sánchez se suma a los otros dos portavoces adjuntos, el castellonense Rubén Ibáñez y Vicente Betoret (alcalde de Vilamarxant), que conforman las tres caras jóvenes de la dirección popular y, junto al síndic, Jorge Bellver, son la imagen de una dirección renovada por Fabra. La designación cumple el criterio territorial de un portavoz adjunto por provincia. Además, Alfredo Castelló, responsable del comité disciplinario del PPCV, baja a la primera fila.