Curso nuevo, compañeros nuevos de pupitre. El debate de política general, con el que arranca el año parlamentario en las Corts, se iniciará hoy con el discurso del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pero las novedades no se limitarán a la intervención del presidente. Los populares han aprobado una reestructuración de los escaños para cubrir el hueco en la primera fila de la exportavoz adjunta Alicia de Miguel (quien renunció en julio antes de ser imputada por Gürtel) que, de paso, permitirá difuminar la llamada "zona cero" de imputados y salpicados por causas judiciales en el hemiciclo. Es la segunda fila de la bancada popular, que integra a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y a la expresidenta de las Corts Milagrosa Martínez, imputadas en Brugal y Gürtel, respectivamente, además del expresidente Francisco Camps y de la primera edil de Valencia, Rita Barberá, sobre los que pesa la petición de imputación por Nóos. Junto a éstos, el presidente del PP y de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. El cambio de escaños aleja a Rus de Camps y Barberá, con los que ha compartido posiciones críticas con Fabra, pero también le permite salir de la zona de afectados por asuntos judiciales.

Pleno tras pleno, la imagen de los escaños de esta fila de la bancada popular completamente vacíos ha permitido visualizar los problemas del PPCV con la Justicia y también los internos del presidente Fabra. Una foto que neutralizaba todos los esfuerzos de la dirección a la hora de intentar proyectar el nuevo rumbo con el actual inquilino del Palau de la Generalitat. La alcaldesa acude, cuando lo hace, solo a las votaciones; Camps se pasa algunos miércoles por la mañana cuando no tiene trabajo en el Jurídic; Castedo hace tiempo que no se le ve; y Martínez ha acusado la apertura de juicio por Gürtel, ante la que la Fiscalía le pide 11 años de cárcel. Rus es el más cumplidor, aunque sus ocupaciones en la diputación limitan sus presencias en el hemiciclo.

La foto del "contubernio"

De hecho, ha sido una imagen habitual la de Rus solo en esa fila, ante la ausencia de sus compañeros, una foto que de paso le daba un protagonismo no buscado. Y cuando sus compañeros de escaño se presentaban (a menudo se cambiaba de sillón para no estar solo), la imagen incomodaba todavía más a la dirección, ya que trasladaba la idea de contubernio. Para acabar de complicar la "zona cero", a un metro pero en la fila superior ocupan escaño Angélica Such (que se sentará en el banquillo como Martínez aunque a ella solo le piden inhabilitación) y David Serra.

La nueva distribución, elaborada por la viceportavoz Marisol Linares y que ayer aprobó la Mesa de las Corts, traslada a Rus cuatro escaños, más cerca de la dirección. Y, a modo de cuñas, sienta a Esther Franco entre Camps y Castedo, y a Andrés Ballester entre la alcaldesa alicantina y Martínez. Franco y Ballester son fijos del pleno, de forma que, a partir de ahora, esa fila ya no quedará tan vacía como hasta ahora.