Cuando Fabra empezó su discurso, los escaños del expresidente Francisco Camps, Sonia Castedo y Alfonso Rus estaban vacíos. El expresidente no tardó en llegar, pero Rus lo hizo 52 minutos después y Castedo ni apareció. Camps mostró su sorpresa al verse al lado de la diputada Esther Franco. La alcaldesa Barberá, que sigue sentada a su derecha, le explicó los cambios. Rus, aunque tarde, llegó con la lección aprendida y se dirigió sin dudar a su nueva ubicación, entre las exconselleras Trinidad Miró y Maritina Hernández. Estuvo menos conversador en el hemiciclo que otras veces.

29 aplausos en 90 minutos. La cantidad y la intensidad del aplaudímetro popular estuvo acorde con el tono del debate. Fabra sólo logró arrancar 29 aplausos en un discurso que cuadró en una hora y media exacta. En general, las ovaciones del PP a Fabra sonaron bastante desangeladas, aunque hubo algunas excepciones como cuando prometió pagar la paga extra a los funcionarios en diciembre o anunció la liberalización de horarios.

Apartado en el hemiciclo, arropado en la cafetería. El exsíndic popular, Rafael Blasco, presenció desde su escaño apartado de la bancada popular el debate como si un convidado de piedra se tratara. Apenas gesticuló y en ningún momento se unió a los aplausos de su expartido. Ahora bien, durante el receso del medio día, Blasco era uno más del PP en la cafetería. Se sentó junto a Rus, Vicente Betoret y Barberá y la diputada nacional Belén Hoyo, un grupo al que luego se sumaron otros, entre ellos el flamante nuevo portavoz adjunto, Cesar Sánchez, y el exconseller Rambla.

Conflicto con EU y Compromís en el palco. La ubicación en el palco de invitados suscitó un conflicto con EU y Compromís. Esquerra Unida se quejó de que Protocolo le negó la entrada a la exdiputada Glòria Marcos y al concejal Amadeu Sanchis. Marcos ignoró las directrices y accedió al palco que, ayer, sumó al menos ocho puestos vacíos. Compromís se quejó de que tampoco se permitió el acceso al palco a Francisco Manzanaro, de las víctimas del metro. No se perdieron el debate los empresarios Vicente Boluda y José Vicente Morata. También estaba la directora de RTVV, Rosa Vidal, y la jefa de Presidencia, Esther Pastor.