La portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, concluyó ayer, tras diseccionar las actuaciones del presidente Fabra en aras de combatir la corrupción, que el jefe del Consell practica una «política de opacidad selectiva», en función de si la transparencia amenaza o no su posición en el Gobierno autonómico y en el partido. «Usted no ha sido capaz de limpiar las instituciones por su debilidad», comentó mirando a los escaños del PP, donde se sientan nueve imputados.

«Usted niega los expedientes de Taroncher», le reprochó, en alusión a que afectan al conseller y número dos del PPCV, Serafín Castellano, quien abrió las puertas de la Generalitat al constructor amigo, al que le llovieron más de 200 contratos a dedo entre 2000 y 2008. «Esta mañana usted ha movido la línea roja en favor de la impunidad, de ahí el aplauso que ha recibido», reprochó Sanz a Fabra para concluir: «Usted sigue atrapado en la telaraña de la corrupción. Convulsiona a su partido y ensucia las instituciones». Sanz puso un «suspenso» a la política contra la corrupción de Fabra, a quien instó a «abrir los cajones para conocer las irregularidades que se han cometido». La líder de EU cerró su intervención, dura en el fondo, lamentando que el presidente «no ha sido capaz de defender nuestros intereses, ni de hacer justicia sobre las 43 víctimas del metro». «Su ciclo se ha acabado; váyase, convoque elecciones anticipadas y no prorrogue su agonía», le soltó.

Desde el primer minuto, la diputada quiso rebatir los datos ofrecidos por Fabra, quien proclamó el inicio de la recuperación económica. Sanz situó al presidente «fuera de la realidad. Ha demostrado que no pisa tierra», le recriminó, tras calificar el discurso del presidente como «decepcionante». La diputada decretó que Fabra «ha fracasado; ha demostrado gran incompetencia y falta de cultura democrática» y ha ejecutado políticas de recortes que han sido «injustas e ineficaces». «Su mayor fracaso es la apuesta por reducir el déficit; dos años de recortes inútiles, de sacrificios inútiles», dijo, en los que el Consell «ha usado la crisis como coartada» para actuar «contra los trabajadores» y «los servicios públicos».

«Fabra se arruga en Madrid»

La portavoz de EU exigió al presidente responsabilidades por los ERE ejecutados y algunos declarados ilegales. El de RTVV lo tildó de «carnicería laboral, injusta, arbitraria y chapucera, el paradigma de la crueldad del Consell». «Era imposible mantener una televisión con 1.800 trabajadores, era insostenible una televisión que costaba 200 millones», replicó Fabra.

Marga Sanz defendió que el informe de los expertos sobre financiación debería «servir como base para un gran acuerdo», pero lo ve imposible porque «Fabra se arruga en Madrid» a la hora de reclamar un mejor trato financiero y en el reparto de inversiones. El presidente de la Generalitat insistió en su turno de réplica que hay «un cambio de tendencia» económica. La realidad es «muy tozuda», zanjó.