Lejos de provocar el consenso, la mala financiación de la Comunitat Valenciana no hace más que distanciar a los cuatro partidos políticos con representación en las Corts Valencianes. El fracaso el pasado miércoles durante el Debate de Política General que daba el pistoletazo de salida al curso parlamentarios para exigir mayor financiación al Gobierno dejó un regusto amargo entre PP y PSPV que, a pesar de todo, intentaron pactar, con reuniones en los pasillos in extremis en un intento de salvar la propuesta.

Apenas 24 horas después, el grupo parlamentario popular anunciaba una nueva proposición no de ley para intentar alcanzar un nuevo acuerdo antes del 9 d'Octubre. Un simbolismo que ayer apoyaron los empresarios a los que hoy, el síndic de Compromís Enric Morera, ha acusado de "dar cobertura de toda clase" al Partido Popular y de diseñar "una operación de marketing para salvar al soldado Fabra y la imagen del PP y como no salen las cuentas, hay que generar un culpable externo y neutralizar a los partidos de la oposición con un consenso", ha criticado Morera.

Pero los empresarios no han sido el único objetivo del portavoz de Compromís. "Puig se equivoca si participa en la operación para salvar a Fabra desde el empresariado. Cuando lo tenemos contra la cuerdas hay que acabar el trabajo". Estas polémicas declaraciones han sido recogidas por el portavoz del Consell, José Císcar, quien ha acusado a Morera de que "lo único que quieren es llegar al poder, y llegar cuanto antes. La Comunitat Valenciana no les importa, sólo les importa derrocar al presidente Fabra. Lo que quieren es desgastar, desgastar y desgastar".

Menos beligerante, aunque crítico, ha estado con el PSPV de Ximo Puig: "Plantean algo que saben que no es posible para que se les diga que no", ha criticado. El temor del PP de Alberto Fabra a que Madrid tumbe la propuesta en el Congreso fue uno de los factores que llevó al fracaso del pacto el pasado miércoles y sigue suponiendo en mayor escollo para el entendimiento entre el PP y el PSPV. El punto de fricción es la reclamación de la deuda histórica. El portavoz del Consell ha justificado que reclamar en la actualidad la deuda histórica "es una propuesta irrealizable". "El Estado español tampoco está en una situación financiera para poder asumir las deudas de las autonomías. Y la UE no entendería que el estado asumiera en estos momentos el pago de las deudas históricas", ha reconocido.

A pesar de las disonancias, desde el PSPV manifestaban hoy su intención de "defender los intereses de los valencianos gobierne quien gobierne", mientras Morera tachaba de "paripé" la nueva propuesta de consenso del PP y considera que "ya no es momento para más palabras. Es hora de pasar a la acción".

La jornada de declaraciones ha incluido el reto del síndic de Compromís a los empresarios para que pidan en público que nadie vote al PP. Discrepa su colega socialista, que ofrece una propuesta alternativa a la planteada ayer por el grupo popular con un pacto a tres bandas entre empresarios, sindicatos y partidos políticos. La financiación sigue esperando.