Protección Civil de la Generalitat de Cataluña (DGPC) asegura que pese al incremento del número de terremotos registrados en las últimas horas en el sur de Cataluña y norte de Castelló, la actividad sísmica se produce en una falla en el interior del mar, cosa que evitaría "un seísmo de gran magnitud".

Esta madrugada, a las 05.02, se ha registrado un nuevo terremoto de 4,2 grados en la escala de Richter, un seísmo que supera en 3 décimas al de la madrugada anterior, que ya era el mayor registrado desde la década de 1930 en la zona.

La Generalitat Valenciana ha activado el Plan de riesgo sísmico en fase de seguimiento, ante el seísmo registrado esta madrugada.

En un comunicado, la DGPC informa de que a través del Centro de Coordinación Operativa de la Generalitat catalana (CECAT) está haciendo un seguimiento de la evolución de la serie de seísmos iniciada el pasado 8 de septiembre y asegura que, pese a que se constata "un incremento de las magnitudes sísmicas registradas en las últimas horas, éstas no han alcanzado valores de intensidad que puedan provocar daños a edificios e infraestructuras".

La actividad sísmica en esta zona se está produciendo en una falla en el interior del mar frente a la costa del Delta del Ebro y de Castellón, lo que evitaría un sismo de gran magnitud, según Protección Civil.

"Sin embargo, la zona es de un peligro sísmico no despreciable y, por tanto, tampoco se puede descartar una tendencia al crecimiento en la magnitud de los seísmos. Las herramientas actuales no permiten predecir la tendencia exacta de la serie sísmica, es decir, si se mantendrá o desaparecerá la actividad sísmica en los próximos días", añade el comunicado.

Estos seísmos se producen en el entorno del almacén de gas natural Castor, frente a las costas de Vinaròs.