El expresidente provincial del PP y de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, ha declarado esta mañana durante una hora en el juicio por el 'caso Naranjax', en el que se enfrenta a 13 años de prisión por los presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho y contra la Hacienda Pública.

El expresidente de la Diputación ha asegurado que sólo contestaría a la defensa y al fiscal pero no a la abogacia ni a la acusación particular. En su declaración Fabra ha señalado que "nunca" ha hecho una sola gestión a favor del empresario que lo denunció Vicente Vilar. "Yo no hablo con nadie de Madrid de los productos fitosanitarios ya que no tengo ninguna competencia en materia fitosanitaria", ha sentenciado ante el fiscal. Aunque ha explicado que Vilar le dijo que "había llenado de maletines el Ministerio para intentar conseguir que le aprobaran sus informes y que eran todos un atajo de sinvergüenzas". Fabra ha negado que recibiera "maletines con dinero" del empresario aunque ha admitido pagos de Vilar pero "por otros conceptos"

Fabra, en un tenso careo con el fiscal de sólo 38 minutos, reveló que Vilar le citó en el Casino Antigua de Castelló porque tenía "una serie de problemas con la administración, sobre todo con el Ministerio de Agricultura, en cuanto a retrasos en la aprobación de fitosanitarios y yo le he mandado a un abogado porque yo no lo podía hacer", ha asegurado. A partir de ahí, Carlos Fabra ha relatado que se inició una relación "normal" entre él y su exesposa y Vilar y su exmujer, por lo que quedaron en varias ocasiones para cenar o ir a los toros.

Fabra ha negado al fiscal haber realizado alguna gestión a favor de los productos fitosanitarios de Vilar en Madrid, y ha señalado que en 1999 acudió a una reunión con el entonces ministro de Agricultura, a la que le acompañaron el entonces secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa; el exsenador popular Miguel Prim y el exdiputado Juan José Ortiz para tratar la aprobación del Puesto de Inspección Fronterizo para el Puerto de Castelló.

Preguntado por la reunión que mantuvo en el Ministerio de Sanidad, Fabra ha señalado que asistió a ella porque la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios le pidieron que hiciera una gestión "pero no se preguntó nada a la ministra sobre productos fitosanitarios". "Con la ministra Villalobos solamente se habló de agilizar la concesión de unas becas", ha explicado.

Interpelado por las reuniones que mantuvo con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, el exdirigente del PP ha apuntado que mantuvo contactos con él unas 50 veces, y ha reconocido que en una ocasión acompañó a Vilar a una reunión en Moncloa con el jefe de gabinete de Aznar, que finalmente no se produjo porque éste no estaba.

Fabra también ha respondido al ministerio fiscal sobre la empresa Carmacas, que creó junto a sus hijos, la cual -según ha dicho, facturó a Vicente Vilar cantidades que no suponen ni el 20 por ciento de los ingresos de la firma en ese periodo. Al respecto, Carlos Fabra ha declarado que asesoró al propietario de Naranjax, "puesto que estaba obsesionado con construir una fábrica de azulejos en Artana, por lo que hicimos varias reuniones; también quería montar un polígono industrial y también hice estudios sobre seguridad e higiene de una empresa de pesticidas".

Respecto a la empresa Artemis 2000, Fabra ha señalado que ésta fue comprada por su exmujer y la exesposa de Vilar, aunque en 2004 Amparo Fernández decidió vender el 50 por ciento de sus acciones. Según ha dicho, en el periodo en que su exmujer fue socia, esta firma no tuvo ninguna actividad, aunque Carmacas sí facturó a Vilar a través de la misma porque el empresario se lo pidió.

Sobre su situación financiera el exdirigente del PP ha declarado que "cuando sacaba un préstamo era para pagar otro. Toda mi vida he funcionado así". Además, ha eludido responsabilidades de su exmujer: "Mi mujer de temas de cuentas nunca ha sabido nada".

Tras la declaración de Fabra será el turno para de María Amparo Fernández, Montserrat Vives, Miguel Prim y Vicente Vilar. La jornada de mañana también está habilitada en el calendario del proceso para que declaren los acusados. A partir de la semana que viene les toca el turno a los testigos, entre los que se encuentran pesos pesados del PP, incluidos cuatro exministros de Aznar. Al menos tres de ellos declararán por escrito.