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Además del almacén de gas Castor que quita el sueño en la frontera entre Castelló y Tarragona por los terremotos registrados, existen otros tres almacenamientos subterráneos de gas en España: el de Serrablo, el de Gaviota y el de Yela. Sin embargo, "en ninguna de esas tres instalaciones se ha producido nunca sismicidad derivada de la actividad del almacén", según reconocieron ayer a este periódico fuentes del sector energético español. La más antigua de las instalaciones es la de Serrablo. Se halla situada en la provincia de Huesca, entre las localidades de Jaca y Sabiñánigo. Serrablo fue el primer campo de gas de España convertido en almacenamiento tras finalizar su fase de explotación, en febrero de 1989. Nunca ha tenido problemas sísmicos, insisten los expertos consultados. Pasa por ser el más pequeño de los tres existentes. Tiene una capacidad de 1.100 millones de metros cúbicos de gas y una inyección máxima diaria de 3,8 millones de metros cúbicos.

El almacenamiento subterráneo de gas de Gaviota se ubica en aguas del Mar Cantábrico, a una distancia de 8 kilómetros del Cabo Matxitxako, al noroeste de la localidad de Bermeo (Vizcaya). El silo está ubicado en un antiguo yacimiento que inició sus funciones en 1986 y que se reconvirtió en almacén gasístico en 1994. "Desde entonces no ha tenido ningún incidente de relevancia", matizan las fuentes consultadas. Se encuentra a una profundidad de 2.150 metros y tiene una capacidad de 2.681 millones de metros cúbicos de gas con una inyección diaria máxima de 4,5 millones. Su explotación se realiza mediante una plataforma fija anclada al fondo del mar y conectada a una planta de tratamiento en tierra, a través de un gasoducto. "Aunque esté debajo del mar, el almacenamiento de Gaviota no es comparable con el de Castor por muchas razones. De hecho, ninguna de estas infraestructuras pueden equipararse por sus peculiaridades: la ubicación, el fondo de la estructura, la estructura de la roca, el nivel de sismicidad de la zonaÉ", añaden los expertos consultados.

Tampoco ha sufrido temblores terrestres la zona en la que se encuentra el almacenamiento subterráneo de Yela, el más reciente de todos ellos y que inició su andadura en el primer trimestre de 2012. Se trata de un acuífero salino fósil situado a 2.300 metros de profundidad desde la superficie. Está enclavado en el término municipal de Brihuega (Guadalajara) y garantiza el suministro de gas en la zona centro de España". Su capacidad total es de 2.000 millones de metros cúbicos y su inyección máxima diaria asciende a 10 millones de metros cúbicos.

También funciona un cuarto silo: el de Marismas, en Huelva, un pequeño almacenamiento con apenas 61 millones de metros de capacidad.