La intensidad y el número de los terremotos en el entorno del proyecto Cástor sigue descendiendo. Los sismógrafos sólo registraron dos durante la jornada de ayer, con la novedad de que uno de ellos tuvo su epicentro en tierra, en el subsuelo de la Serra d'Irta de Peñíscola, según datos del Instituto Geográfico Nacional. El terremoto, de 1,5 grados, fue imperceptible para la población y, según los sismógrafos, tuvo lugar a las 14.29 horas.

A este respecto, el responsable de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, aseguró que este seísmo es totalmente independiente y no guarda ninguna relación con los detectados en el subsuelo marino en la zona del proyecto Castor. «Con toda seguridad podemos afirmar que el terremoto de Peñíscola no tiene nada que ver con la otra serie sísmica próxima al proyecto Castor y que simplemente se trata de una casualidad». En la zona de Castor sólo se registró uno, de madrugada, y de 1,6 grados.

Carreño también explicó que a lo largo del año se documentan en la Península Ibérica alrededor de 7.000 seísmos de baja intensidad, por lo que el movimiento en Peñíscola «no tiene nada que ver con los otros episodios y entra dentro de la normalidad».

Según las primeras hipótesis del Instituto Geográfico, el movimiento estaría provocado por una pequeña falla paralela situada en la franja costera y de dimensiones mucho más reducidas que las de, por ejemplo, la falla de Amposta.

En este sentido, el máximo responsable del equipo de estudios sísmicos del instituto hizo hincapié en que este fenómeno no debería alarmar en absoluto a la población y que queda descartado que cualquier posible movimiento sísmico en el entorno del proyecto Castor se esté extendiendo hacia tierra.

El histórico del instituto no recoge desde 1920 terremotos en la zona de Peñíscola, pero sí en el entorno cercano de Catí, Torreblanca, Orpesa y Benicàssim, aunque siempre se trató de seísmos de baja intensidad imperceptibles para la población.